En la mañana de este miércoles, el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, volvió a alertar sobre la Junta ordinaria Metro de Medellín que se llevará a cabo esta mañana en el edificio de la Gobernación.
Según el mandatario, a pesar de que en el orden del día de esta junta no está previsto tocar el tema de la remoción del gerente del Metro ni el cambio de los requisitos para el cargo, que era lo que la Alcaldía quería hacer antes de terminar este periodo gobierno, los miembros de junta de la Alcaldía y de la Presidencia de la República podrían tener una estrategia para dar lo que él ha llamado un “zarpazo” de última hora en el Metro.
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El gobernador dice que, si quieren hacerlo, la mayoría de los miembros de la junta podría cambiar el orden del día e incluir la votación para sacar al gerente Tomás Elejalde y bajar los requisitos del cargo para dejar nombrado a un nuevo gerente de la cuerda del exalcalde Quintero, que probablemente no cumpla con las exigencias técnicas del puesto.
Hay que recordar que cuatro de los nueve miembros de junta titulares del Metro están recusados para tomar decisiones sobre el cambio de gerente y de estatutos, pues, de acuerdo con los argumentos presentados por el congresista uribista Hernán Cadavid, que fue quien formuló la recusación, estos tendrían conflictos de interés y podrían favorecer al actual gobierno de Medellín con sus votos.
Estos miembros que fueron recusados y que no podrían decidir sobre la dirección de la entidad son Sebastián Hinestroza y Juan Carlos Tafur, dos de los tres miembros independientes del gobierno nacional que han firmado millonarios contratos con la actual administración de Medellín; el alcalde encargado, Óscar de Jesús Hurtado, y el secretario de Planeación de Medellín, Alejandro Muñoz, que estarían impedidos, pues han estado implicados en el pleito entre el Metro y la Alcaldía por la deuda del Fondo de Estabilización Tarifaria (FET).
Por esa misma razón también fue recusado el secretario de Movilidad de Medellín, Juan Carlos Torres Ojeda, quien tiene un puesto como suplente en la Junta.
Lo que teme el gobernador, que desde el principio se ha opuesto a que la reunión se lleva a cabo antes de terminarse este año, es que en lugar de los miembros titulares de junta que están recusados, asistan sus respectivos suplentes, quienes en caso de contar con el apoyo de la mayoría, podrían cambiar el orden del día establecido, sacar a Elejalde y de paso cambiar los estatutos de la entidad.
“Si la junta no tiene ningún punto de toma de decisión, todos son informativos que podrían dejarse para el próximo año. ¿Cuál es el afán de hacer la junta? Lo lógico es dialogar con los gobiernos electos para definir en ese diálogo rutas futuras para el Metro. Eso es respetar la democracia. ¿Por qué esa intención acelerada, saltando todas las barreras, saltando todas las lógicas?”, se preguntaba Gaviria esta mañana en TeleAntioquia.
Para el gobernador, las consecuencias de una movida así en el gobierno corporativo serían dramáticas para la entidad, pues, dice él, “esto puede afectar la calificación de riesgos y eso puede a su vez afectar los posibles desembolsos para la financiación del metro ligero de la 80, entonces los efectos se vendrían en cascada”.
Finalmente, el mandatario aseguró que el Metro es una empresa “que ha sido manejada seriamente, profesionalmente, técnicamente, y ahora se quiere es convertir en botín político de última hora contra la voluntad de los antioqueños”. E invitó a la ciudadanía a participar en redes sociales con el #NoDescarrilenElMetro para presionar a los miembros de junta a no hacer ningún cambio en la junta de hoy.