El concejal Andrés Tobón fue tal vez el primero del equipo del alcalde Federico Gutiérrez que se mostró interesado en participar en las pasadas elecciones, cuando anunció su aspiración a la Alcaldía, pero pronto se bajó para dar paso a la candidatura de Gutiérrez y se lanzó al Concejo.
Se ganó la curul con 43.064 votos, la cifra más alta que ha logrado un concejal en la historia de la ciudad. Además, fue elegido presidente de la mesa directiva del Concejo para este año y lidera no solo la bancada más robusta de la corporación (Creemos), sino también una coalición mayoritaria de gobierno. Bajo este panorama, entre sus funciones está hacerle control serio a la administración de su jefe político.
Por su cercanía con el alcalde, ¿cómo será el control político que exige la ciudad?
“El Concejo está atravesando la peor crisis de confianza que se conoce desde que se mide, y eso tiene mucho que ver con cómo se comportó el Concejo pasado de cara a la administración pasada. A Medellín no le sirve un Concejo que le diga todo que sí ni tampoco uno que le diga todo que no. Cuando decidimos conformar la lista de Creemos, una de las tareas claras era llegar a este espacio, no para simplemente ocupar curules, sino para lograr que se transformen en confianza. Se tiene que convertir en obsesión cómo logramos que la gente vea en el Concejo un espacio importante, desde el control político, la veeduría ciudadana, la capacidad de promover lecturas, ideas de ciudad, y de poner la lupa donde la alcaldía no la pone”.
Le puede interesar: “Que no tengan que estar rogando por plata”: radican proyecto para asegurar recursos al ITM, Pascual Bravo y Colegio Mayor
¿El compromiso es entonces no ser un comité de aplausos?
“Claro, toda la bancada de Creemos. Ahora bien, queremos hacer control político dirigido a buscar soluciones, a poner los dedos en las llagas, que son las problemáticas reales de Medellín. Este Concejo tiene personas que han estado en escenarios del Ejecutivo, eso genera un valor agregado, porque cuando se llega sin conocimiento del funcionamiento de lo público y del Estado, a veces las ideas y propuestas terminan siendo profundamente abstractas y al margen de lo que el Estado y la Alcaldía pueden hacer”.
¿Se siente con la misma tranquilidad de ser crítico con compañeros de otras bancadas que apoyan al alcalde?
“Claro, lo más importante en este espacio es que entre todos tengamos la capacidad de decir qué está bien y qué está mal”.
Por ejemplo, ¿qué opina de lo que dijo el concejal Andrés Rodríguez, el “Gury”, sobre renovar carros y el recinto?
“A mí el Gury previamente me buscó para decirme que estaba muy preocupado por los gastos del Concejo. El día que intervino, creo que se malinterpretó su intención, que era la de pensar de qué forma se reduce el costo del Concejo. Esa tiene que ser la prioridad, y es una lectura general de los 21 concejales, el Concejo no puede ser la excepción en que tenemos que ser austeros. Ya se los dije a todos, ni carros, ni arreglos de oficinas, ni remodelación de recintos, eso no es un asunto importante para nada cuando tenemos problemáticas de hambre, de pérdida de la calidad de Buen Comienzo, de las condiciones de infraestructura. No creo que él haya tenido la intención de decir que quería carros, casi que beca como intentaron algunos señalar”.
Lea también: Auguran avalancha de demandas contra la elección de mesas directivas de concejos municipales
Hablando de su presidencia, ¿la elección se acordó previamente, fue en reconocimiento a su votación en octubre?
“A mí me llenó de mucho orgullo, porque no me esperaba una votación dentro del Concejo de ese nivel. Hay una historia en el Concejo en donde cuando hay votaciones amplias pasa algo semejante, pero nunca en este nivel de acuerdo, no lo esperaba ni se planeó ni se pensó de esa manera. Sé que tengo que estar a la altura de la gente que votó por mí y de lo que esperan los 21 concejales, que haya paridad para todos, no una presidencia que se incline hacia un lado o hacia el otro”.
¿Qué sabe del documento que publicó el concejal José Luis Marín que tenía su nombre como presidente antes de la votación?
“No tengo ni idea. Eso no es un documento oficial del Concejo. O sea, no. No es un documento oficial del Concejo”.
¿Qué piensa de que Marín y Juan Carlos Upegui digan que vetaron el derecho a la oposición a estar en la mesa directiva?
“El Concejo actuó en absoluto derecho. Hay una sentencia que revisa el estatuto de oposición, que en uno de sus parágrafos establece que no es suficiente la declaración en oposición, tiene que haber una inscripción en el Registro Único de Partidos que la puede hacer solamente el CNE, que no existió ese día en la plenaria, aunque había declaratorias. Si el Concejo cedía ante la petición, que me parece una petición válida, pero por fuera de la norma, estaríamos incumpliendo la norma. En la vicepresidencia primera no se presentó ninguno de los dos, en la segunda sí (Marín), pero no resultó victorioso en la votación de la plenaria. Las garantías están dadas, las tres personas que representan a la oposición, tanto de Independientes como del Pacto Histórico, son personas que respeto, aunque tenemos distancias”.