El alcalde electo de Medellín, Federico Gutiérrez, presentó este martes un nuevo balance del empalme que adelanta desde noviembre con la administración saliente de Daniel Quintero. El dato más preocupante que anunció es que sumando el déficit y la desfinanciación de las entidades que pertenecen al conglomerado público de la ciudad el hueco va en $3,2 billones.
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“El panorama es desolador. Pese a este duro panorama, quiero enviar a nuestra gente de Medellín un mensaje de optimismo y esperanza. Vamos a sacar adelante nuestra ciudad”, dijo el mandatario electo.
Gutiérrez sostuvo que hay entidades con grave riesgo de ser liquidadas por un déficit acumulado de más de $412.000 millones. Entre ellas mencionó a Telemedellín, que tiene pérdidas acumuladas por $10.000 millones y necesidades operacionales por $5.000 millones. Mencionó además a la EDU (Empresa de Desarrollo Urbano), en la que ambos ítems suman $2.000 millones; y a Isvimed (Instituto Social de Vivienda y Hábitat de Medellín), donde hacen falta $15.000 millones.
El panorama más crítico está en el sector salud. Según Gutiérrez, el Hospital General de Medellín tiene un hueco de $200.000 millones; Metrosalud alcanza un déficit de $120.000 millones; y el Hospital Infantil Concejo de Medellín suma un faltante de $60.000 millones.
“No damos por cerrado el empalme porque no recibimos toda la información, hay un gran desorden administrativo, graves denuncias de supuesta corrupción y muchos programas sociales que se pusieron en riesgo al quedar desfinanciados para el próximo año. El deterioro físico y social de la ciudad sirve para entender estos cuatro años de un mal gobierno”, añadió.
Sobre planes o cuentas que están desfinanciadas, Gutiérrez mencionó lo que hará falta para pagar las deudas con el Fondo de Estabilización de la Tarifa del Metro de Medellín, al que se le deben $97.000 millones; $200.000 millones al pasivo pensional del Distrito, más $800.000 millones que se deben pagar en los próximos cuatro años; y los $147.000 millones que se le deben por concepto de alumbrado público y subsidio de servicios a EPM.
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“La Secretaría de Educación necesita $200.000 millones adicionales para completar con normalidad todos sus programas y mejorar la infraestructura educativa. El plan de alimentación escolar necesita $112.000 millones más; y a la Secretaría de Infraestructura le hacen falta $500.000 millones adicionales”, añadió el mandatario.
A la desfinanciación de dependencias se suman la Secretaría de Salud ($168.000 millones para cubrir programas sociales), Movilidad ($50.000 millones), Mujeres ($3.500 millones) y Secretaría General ($2.500 millones), además de Sapiencia ($145.000 millones adicionales) y el Inder ($60.000 millones).
Sobre el metro ligero de la 80, Gutiérrez dijo que hay retrasos en la gestión predial y que la indexación de recursos establece un faltante de $500.000 millones. “Los intercambios viales necesarios para construir el metro no fueron incluidos dentro del plan de financiación con la Nación. Eso cuesta $660.000 millones. En total suman $1,1 billones adicionales a lo que tiene que aportar Medellín en el convenio, será un tema de conversación con el Gobierno Nacional, nuestra responsabilidad será buscar esos recursos”, dijo Gutiérrez.
Sobre la mencionada técnica de auditoría forense para recibir información en algunas entidades, Gutiérrez dijo que solo “en el 2,6% de la contratación analizada en Metroparques y el Inder se han encontrado situaciones que ameritan dirigir copias a la Fiscalía, la Contraloría y la Procuraduría”.
“Esta no es la foto final, no hemos terminado de recibir toda la información. En 12 días vamos a gobernar y a solucionar todos estos grandes problemas. No hubo amor por la ciudad, no hubo cariño, hubo una desadministración y graves denuncias de corrupción que les corresponderá tramitar a los órganos de control”, concluyó.
¿Qué responde la Alcaldía saliente?
En medio de estos hallazgos que desde hace varias semanas viene denunciando el gobierno entrante, el alcalde encargado Óscar Hurtado buscó el pasado 18 de diciembre salirle al paso a las críticas y calificó como “ataques, dudas y desinformación” lo expresado y publicado por Gutiérrez.
En su defensa, Hurtado sostuvo que Medellín, según el Departamento Nacional de Planeación (DNP), sería la ciudad más moderna del país. “Es la ciudad con la mejor ejecución fiscal, con los mejores índices de desempeño fiscal; las calificadoras nos dan los mejores puntajes calificando la gestión financiera como sostenible”, añadió.
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Además, Hurtado aseveró que durante la última administración se habría pagado más de 33% de la deuda externa de la ciudad, que recibieron en 191 millones de dólares, pues entre 2013 y 2014, Medellín adquirió un crédito con la banca multilateral por 250 millones de dólares para la ejecución del Tranvía de Ayacucho. Dijo que ahora la deuda estaría en 125 millones de dólares.
Sobre los cuestionamientos por la falta de pago de aspectos de gran importancia como el Fondo de Estabilización Tarifaria del Metro (FET), el fondo de pasivos pensionales o el alumbrado público, que han sido otros hallazgos en el empalme, Hurtado aseguró que en la caja del Distrito habría un superávit de $400.000 millones para pagar esas deudas, sobre todo la del FET y la de alumbrado público de EPM en 2024.
Sobre la crisis sin precedentes que aqueja al Hospital General de Medellín, el mandatario encargado argumentó que dicha situación sería común a todas las clínicas y hospitales por las deudas de las EPS, pero esto contrasta con las múltiples denuncias que a diario hacen los mismos trabajadores de la institución, quienes aseguran que los malos manejos de los recursos de parte de la gerencia han contribuido a que haya escasez de insumos, falta de mantenimiento de equipos, retrasos en pagos a personal y otras situaciones que ponen en riesgo la atención de los pacientes.