El Ministerio de Minas y Energía sacó a la luz varios reparos que podrían en duda la viabilidad de entregar el parque eólico Jepírachi a la comunidad Wayuú en la Guajira, tal como lo había anunciado públicamente EPM en julio.
A través de un comunicado conjunto, apoyado también por el Fondo de Energías No Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía (Fenoge), el Gobierno Nacional advirtió no tener la suficiente información para darle luz verde a esa entrega, alertando que todavía no es claro el costo de los trabajos para repotenciar el parque y aseguró que el complejo viene arrojando pérdidas durante los últimos años.
Según reveló el ministerio, la información más reciente sobre el proyecto quedó consignada en un comunicado radicado por EPM a comienzos de julio, cuyos datos le resultaron insuficientes para “determinar la viabilidad de continuar con la operación del parque bajo el esquema propuesto”.
Desde el punto de vista técnico, el principal reparo del Ministerio consistió en que todavía no es claro cuál es el “costo y el cronograma” de los trabajos y las inversiones que tendrán que realizarse sobre los dos aerogeneradores que están sin funcionar, que tendrían que tener reparación en componentes como “torres de aerogeneradores, sistema de refrigeración, sistema de control, cajas multiplicadores, torres de transmisión, entre otros”.
No obstante, esa cartera señaló que aún hay varios procesos básicos sin claridades, como la conexión del parque al Sistema Interconectado Nacional (SIN) y la renovación de un contrato del complejo con las empresas Cerrejón y Transelca, claves para esa primera tarea.
Desde el punto de vista financiero, otra alerta del Ministerio consistió en encontrar balances negativos en el proyecto, que arrojan un panorama adverso en cuanto a su rentabilidad.
“Con relación al flujo de caja se identifican valores negativos de inversiones, disminuciones considerables en los ingresos para los periodos de 2017 y 2020, y fluctuaciones en los valores asociados a ingresos y Ebitda lo que limita el análisis frente a la rentabilidad del proyecto”, planteó el ministerio.
Asimismo, la Nación advirtió encontrar “obligaciones ambientales y sociales pendientes” en el complejo, que también impactarían sobre los costos operativos futuros.
Bajo ese contexto, el Ministerio señaló que se conformaron unas mesas técnicas interinstitucionales para revisar la situación del parque, en las cuales se tendrían previstas reuniones para la segunda semana de agosto.
Un proyecto controvertido
La polémica sobre el parque Jepírachi comenzó desde el pasado 5 de julio, cuando la exministra de Minas y Energía, Irene Vélez, acompañó la sesión de una junta directiva de EPM en la que esa empresa señaló haber aprobado la entrada de ese complejo energético a la comunidad Wayuú.
Aunque el proyecto fue presentado entonces como un aporte de EPM a la declaratoria de emergencia Social realizada por la Nación en la Guajira, la idea despertó controversia a raíz del estado de ese parque eólico.
Y es que a pesar de ser uno de los proyectos bandera de EPM en materia de energías renovables no convencionales, la central es considera obsoleta desde 2019, luego de que la Comisión de Regulación de Energía y Gas actualizara los requisitos técnicos para la operación de ese tipo de espacios y EPM no pudiera cumplirlos.
A raíz de esa situación, EPM incluso incorporó en sus presupuestos desde comienzos de 2020 una partida para el desmantelamiento del parque.
Aunque durante ese año EPM llegó a un acuerdo con las autoridades energéticas para que el parque siguiera operando, en aquel momento la empresa señaló que la vida útil del lugar termina en 2023.