Tres años tardó la justicia para condenar a Juan David Palacios Palacios por el atroz crimen que cometió contra un amigo. Todo comenzó en agosto de 2021. El 6 de agosto Palacios se acercó al búnker de la Fiscalía para denunciar la desaparición de su amigo, un instructor de entrenador de gimnasio de 26 años.
Sin embargo, en las primeras averiguaciones y recolección de pruebas que permitieran dar con el paradero del desaparecido, la Fiscalía encontró un video con fecha del 4 de agosto de una cámara de seguridad en el barrio Buenos Aires en el que se podía ver patentico a Palacios Palacios movilizándose en la moto del amigo al que había reportado desaparecido dos días después.
Con esa evidencia, las autoridades fueron desenredando la pita hasta encontrar el caso. El cuerpo del joven de 26 años fue encontrado en zona boscosa cerca al túnel de Oriente con dos impactos de bala en la cabeza. El rastreo del GPS de la moto fue clave para saber qué ocurrió en las horas previas y posteriores al crimen y todas las pistas condujeron al expolicía quien finalmente fue capturado.
El agravante del caso es que, tal como pudieron corroborarlo mediante decenas de testimonios, el asesino mantenía una estrecha relación de amistad con su víctima, lo que consternó al círculo cercano de ambos.
Un juez de conocimiento en Medellín lo condenó finalmente esta semana a 39 años y cuatro meses de cárcel por el homicidio del joven entrenador. Como agravantes para lograr la máxima condena en este caso, la Fiscalía logró comprobar ante la justicia que Palacios aprovechó la confianza de esa amistad para dejar en completo estado de indefensión a la víctima, a quien no solo le robó la moto, sino también el celular y la billetera.
El expatrulleros de 28 años había sido dejado en libertad por parte de un juez de control de garantías. Sin embargo, al dictar condena ordenó inmediatamente su arresto para que cumpla condena intramural.
