El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, aseguró que se están buscando fórmulas jurídicas para reconocer mayores compensaciones económicas a las familias que deberán abandonar sus hogares por cuenta de las obras del metro ligero de la 80.
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Tras varios meses en los que las fricciones entre moradores y el megaproyecto de movilidad han seguido vigentes, el mandatario local sostuvo que se emprendió una estrategia para conciliar ese conflicto.
“Desde el 1 de enero hasta hoy lo único que hemos estado buscando es soluciones, justamente para protección de moradores. Como alcalde no me puedo pasar por encima de lo que dice la ley, pero sí estamos buscando formas jurídicas porque la instrucción mía al equipo es que no vamos a pasar por encima de nadie para la construcción del proyecto”, aseguró el mandatario.
Aunque Gutiérrez no profundizó en cuáles serían dichas fórmulas, señaló estar de acuerdo en que los valores que se están reconociendo por varias casas no son suficientes para que las familias puedan reubicarse
“En los próximos días con las decisiones, que vamos por buen camino, estamos buscando una salida justamente para lo que consideran los moradores de la 80 que eran pagos injustos. Yo concuerdo con ellos y por eso le pedí a mi equipo que buscáramos formas para que fueran pagos justos de acuerdo a los avalúos y esto es lo que estamos logrando jurídicamente”, dijo.
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“Un proyecto que vale billones de pesos, que beneficia a gran parte de la ciudad, no puede terminar afectando a los que se tienen que ir de esta zona. Tiene que haber la compensación económica correspondiente para poder realizar el proyecto y ellos puedan buscar otra opción de vivienda”, aseguró Gutiérrez.
El conflicto por la gestión predial del metro ligero de la 80 se remonta a mediados de 2021, cuando en varios puntos de la zona influencia del proyecto, que contempla una línea de 13,25 kilómetros desde la estación Aguacatala hasta Caribe, comenzaron a expresar sus discrepancias por los valores que reconocería la empresa por sus propiedades.
A raíz del encarecimiento de la vivienda que ha sufrido Medellín en años recientes, muchos de los reclamantes argumentan que con los valores que está reconociendo el proyecto no les alcanza para reubicarse en condiciones dignas en la ciudad.
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En junio de este año, las más reciente controversia vino por cuenta de una serie de demoliciones que comenzó a efectuar el proyecto en la zona en la que serán construidos los patiotalleres de la futura línea de transporte, ubicados en la zona adyacente al cerro El Volador.
Mientras para muchos de los moradores inconformes el inicio de esos trabajos fue visto como una medida de presión, desde el Metro se rechazó esa interpretación y se aseguró que se estaban respetando los derechos de los propietarios con los que no se ha llegado a un acuerdo.
“No hay nada más lejano al Metro en la ejecución de un proyecto que entrar contra la comunidad. Eso no lo haríamos nunca. Por el contrario, somos conscientes de que llegamos a ejecutar un proyecto y nos quedamos para toda la vida”, expresó entonces el gerente del Metro, Tomás Elejalde al referirse a la situación.
“Vamos a seguir haciendo reubicación de redes de servicios públicos y haciendo las intervenciones. De los predios que hay que comprar, muchos son antejardines, ahí no hemos tenido inconvenientes. De último quedan los predios residenciales para cuando se terminen las negociaciones con los propietarios”, añadió el directivo.
Con corte a ese mes, el Metro señaló que de un universo de 1.243 inmuebles (50% objeto de compras totales y 50% de compras parciales), 942 ya tenían oferta, que en 688 de los casos ya habían sido aceptadas.
