Una mujer que se habría convertido en el terror de los extranjeros que venían a Medellín por vaciarles sus cuentas bancarias después de drogarlos fue capturada en una vivienda de la comuna 3 (Manrique), todo luego de un operativo que duró dos meses tras la denuncia de tres estadounidenses que habrían sido sus víctimas.
La forma de operar de esta mujer se fundamentaría en el contacto con estos turistas a través de redes sociales y aplicaciones de citas, a través de las cuales los contactaría y programaría citas en establecimientos comerciales de la comuna 14 (El Poblado) o el municipio de Itagüí y en medio del flirteo pediría que la llevaran a comer a un restaurante.
De acuerdo con los registros de las autoridades, estos establecimientos serían el sitio perfecto para maniobrar, puesto que allí, aprovechando un descuido, les suministraría escopolamina u otras sustancias en sus bebidas para reducir su voluntad. En medio de las risas y el coqueteo, los extranjeros se comenzarían a sentir mareados por lo cual los llevaba a un hotel, mostrando una aparente preocupación por su malestar.
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Presentándose con una de sus cuatro cédulas falsas, la mujer ingresaría a los hospedajes con sus víctimas y después de que ellos quedaban inconscientes sobre sus camas, aprovecharía para quitarles dinero, tarjetas de crédito, celulares, joyas y demás objetos de valor que portaran, antes de dejarlos abandonados en estos lugares.
El comandante de la Policía Metropolitana, general William Castaño Ramos, explicó que a esta mujer se le hizo seguimiento durante dos meses, luego de la denuncia de tres estadounidenses, quienes la señalaron de ser la que habían contactado en las redes y que cuando ellos recuperaron la conciencia había desaparecido por completo.
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Después de los seguimientos, al ubicarla en la propiedad del nororiente de Medellín, los uniformados le encontraron las cuatro cédulas falsas y algunas de las propiedades que serían de las víctimas, como sus celulares o dineros de distintas divisas, principalmente dólares.
“Con el análisis de cámaras de vigilancia públicas y privadas, las entrevistas de las víctimas, se logró solicitar en coordinación con la Fiscalía General de la Nación la orden de captura por el delito de hurto calificado y agravado”, explicó el alto oficial.
Uno de los casos emblemáticos, de acuerdo con el general Castaño, ocurrió el pasado 8 de agosto en el barrio San Pío, de Itagüí, en el que a un estadounidense le robaron 160 millones de pesos, entre el dinero que tenía en su billetera, tarjetas de crédito y en objetos de valor como computadores y celulares.
La detenida, de 26 años, cuenta con un extenso historial delictivo conformado por 12 registros por los delitos de lesiones personales, receptación, violencia intrafamiliar, hurto calificado y agravado, homicidio, concierto para delinquir y fuga de presos.
