La Policía Metropolitana se llevó una sorpresa en medio de un operativo de rutina. Era de madrugada y estaban en La Asomadera, en Buenos Aires, cuando pararon a una camioneta. El conductor, un hombre de unos 35 años, hizo caso y detuvo el vehículo para que los agentes lo requisaran.
En medio de la requisa fue que los agentes se llevaron la sorpresa. Además de una pistola nueve milímetros, en el carro había varios bloques de oro. Luego de encontrarlos y contarlos, los policías determinaron que eran 1.500 gramos del mineral, avaluados en cerca de 400 millones de pesos.
El hombre no pudo responder cuando le preguntaron por la procedencia del oro y si tenía un origen legal. Por eso, los agentes de Policía lo capturaron y lo dejaron en manos de la Fiscalía, a la que ahora le corresponde adelantar la investigación.
En el departamento hay un comercio ilegal de oro que mueve millones. En el Bajo Cauca, la zona más rica en oro del país, se extraen cantidades abundantes de oro y buena parte de ellas entran al mercado negro.