El ICBF advirtió que la Policía incurrió en errores flagrantes que permitieron la huida del pedófilo estadounidense Timothy Alan Livingston.
Las explicaciones que ha entregado la Policía sobre el caso de explotación sexual contra dos menores de edad en el hotel Gotham, cometida por el estadounidense Timothy Alan Livingston, siguen siendo confusas a medida que se filtra información que deja en evidencia la grave secuencia de errores desde el momento en que las dos menores fueron ingresadas al lugar hasta después de que las autoridades hicieron presencia tras la denuncia ciudadana.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, advirtió que la Policía cometió errores flagrantes que permitieron el escape del pedófilo. Cabe recordar que en una primera versión, la Policía aseguró que no evidenciaron flagrancia una vez ingresaron a la habitación en la que se encontraba Livingston con las dos menores en estado de indefensión. Sin embargo, esta no era necesaria para poder detener y judicializar al sujeto. “La norma no exige que haya constreñimiento, intimidación o cualquier forma de coacción para que se configure el delito. De hecho, el eventual consentimiento dado por la víctima no exonera de la responsabilidad penal, siendo un agravante que la conducta es cometida por un turista y las víctimas son menores de (14) años de edad”, manifestó el ICBF, que aseguró que, una vez se enteró de los hechos, designó equipos especializados de Defensorías de Familia para brindar acompañamiento a las niñas, quienes se encuentran en centros hospitalarios recibiendo atención en salud y psicosocial.
La entidad también advirtió que a los administradores del hotel Gotham les compete una amplia responsabilidad en el hecho, pues señala que debió primar el sentido de corresponsabilidad y debida diligencia en la protección de las niñas víctimas; según la Ley1336 de 2009 todos los establecimientos que prestan servicios turísticos deben establecer un código de conducta para la prevención de la explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes.
Además, recalcó que la Resolución 3840 de 2009 que fija las reglas para la implementación efectiva de este código establece la obligación de “impedir el ingreso de niñas, niños y adolescentes a los hoteles o lugares de alojamiento y hospedaje... con fines de explotación o abuso sexual”; también obliga a “denunciar ante el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y demás autoridades competentes, los hechos de que tenga conocimiento, así como la existencia de lugares, relacionados con explotación sexual de niños, niñas y adolescentes. Por otra parte, reiteró, la empresa debe contar con protocolos y canales internos para la denuncia.
Le puede interesar: Asobares rechaza regulación de horario a negocios de rumba en el Lleras decretado por el alcalde Gutiérrez
En consecuencia, la responsabilidad de la empresa no es solo impedir el ingreso de las niñas víctimas, sino también denunciar las situaciones presentadas que, de no ser por un reporte ciudadano, quizá no se hubiesen conocido, señaló.
Cabe recordar que la información filtrada señala que otro menor de 10 años fue quien actuó como “campanero” para informar al pedófilo sobre el cambio de turno y así poder ingresar a las dos menores de 12 y 13 años de edad. Esta información pone aún más en entredicho la seguridad del hotel.
Pero los errores e irregularidades una vez llegadas las autoridades al apartamento que ocupaba Livingston son todavía más graves. Según un informe reseñado por EL TIEMPO, las autoridades hallaron en el lugar marihuana, restos de cocaína y cinco condones usados tirados en el baño. Sin embargo, pese a todos estos elementos, la Policía no ordenó medidas para resguardar la escena y el material probatorio que de allí se podría extraer para la investigación.
La Fiscalía, que ya señaló que jamás fue informada sobre el hecho y solo se enteró a través de medios de comunicación, alertó sobre la injustificada decisión de la Policía de no preservar la cadena de custodia del lugar. Incluso de alterarla pues se conoció que uno de los policías utilizó el sanitario.
Lea también: Torturaron a una masajista por robarle en un apartamento en El Poblado
Al no dejar órdenes para preservar las condiciones del lugar hasta que un equipo forense hiciera presencia, las empleadas del servicio del Gotham se dispusieron a limpiar el lugar botando colillas de cigarrillo, botellas y otros elementos que serían claves en la investigación.
Incluso sin estos elementos: los condones y la droga hallados, el ICBF reiteró que el mero hecho de que dos menores de edad se encontraran con Livingston, que no guardaba parentesco alguno con ellas, era suficiente para judicializarlo, con el agravante de que el hombre ya había intentado ingresar menores de edad de manera fallida al Gotham.
Tras toda esta secuencia de irregularidades, la Procuraduría anunció investigaciones contra los policías que atendieron el caso. También habrá investigaciones internas, según anunció la Policía Metropolitana.
La Fiscalía, por su parte, intenta armar un caso para poder solicitar formalmente una eventual extradición o circular de Interpol. Una de las líneas de investigación apunta a que las dos menores estaban siendo instrumentalizadas por parte de un grupo delincuencial en Manrique. Mientras esto ocurre, ciudadanos en Ohio y Florida, a través de redes sociales como Reddit, Facebook y X, han empezado a circular información sobre Livingston para intentar dar con su paradero y obligarlo a rendir cuentas por su responsabilidad en este caso de explotación sexual comercial contra dos menores de edad en Medellín. Del hombre se presume que estaría en Fourt Lauderdale, Florida.
El caso deja en evidencia los vacíos que existen en el país para combatir la ESCNNA
Para la Fundación Renacer, organización colombiana que lleva 36 años trabajando por la prevención, atención e investigación de este delito, casos como este son una muestra de la necesidad urgente de continuar fortaleciendo su prevención, identificación y judicialización, involucrando a las empresas del sector de los viajes y el turismo en la transformación de prácticas que normalizan la violencia contra la niñez mientras se protege la seguridad de los turistas, ocultando la demanda, que es la verdadera causante de estas situaciones.
Según la información reportada en el Sistema de Información Misional SIM del ICBF, desde enero de 2023 a 29 de febrero de 2024 se tiene un reporte de 313 casos de violencia sexual, 48 de los cuales corresponden a Antioquia, 39 a Bogotá e igual número a Bolívar y 37 en Valle del Cauca.
Conozca: Alarmante: hubo 885 casos de delitos sexuales contra menores de edad en Medellín en solo 4 años
De acuerdo con las cifras históricas del ICBF, las regiones con mayores ingresos a procesos de restablecimiento de derechos por motivos de violencia sexual en contra de la niñez y la adolescencia entre los años 2020 al 2024 son Bogotá y Cundinamarca con 58.221; Valle del Cauca 27.300 y Antioquia con 14.592.
En un panorama de este delito en Medellín, de acuerdo con información de la Fiscalía General de la Nación, solo entre 2020 y 2023, en Medellín se cometieron 885 delitos de explotación sexual contra niños, niñas y adolescentes. La Fundación Renacer atendió junto al ICBF 342 niñas, niños y adolescentes victimas de explotación sexual, trata con fines sexuales y violencia sexual durante 2023 en Colombia.
Tanto el ICBF como la Fundación Renacer aplauden la conducta del ciudadano/a que alertó a las autoridades e insta a la ciudadanía en general para que reporte todo posible caso de trata y explotación sexual a la línea 123 de Policía, 122 de la Fiscalía o la línea nacional 141 del ICBF.
Finalmente, la Fundación Renacer, pone a disposición de las empresas, la herramienta internacional The Code, código de conducta contra la explotación sexual comercial en el contexto de viajes y turismo, que, en el marco de la debida diligencia de empresas y derechos humanos, consolida herramientas para la protección de las niñas, niños y adolescentes.
