En una competencia, no por el mejor servicio, sino por quién anda más rápido, fueron captados dos buses de servicio público en el barrio Naranjal, de Medellín, en medio de una actividad similar a los piques ilegales contra los cuales batalla cotidianamente la Alcaldía de Medellín.
Los hechos se registraron el pasado domingo en la calle 44A con la carrera 65, en las afueras del almacén Makro la 65, en la comuna 11 (Laureles-Estadio), luego de que un bus que presta servicio a Conducciones América S.A. y otro de la empresa de servicios especiales Verde y Blanco hicieran una competencia por ver cuál de los dos vehículos tomaba mayor velocidad en un tramo corto de menos de 1 kilómetro.
Ambos vehículos estaban desocupados y estarían participando en una actividad conocida como Tomatón, en el que algunos conductores se toman una calle del Valle de Aburrá cada mes y realizan algunas competencias en sus vehículos, los cuales no están prestando servicio al momento de participar.
Los organizadores de esta actividad, unos colectivos llamados Bus Avión Antioquia y Buses de Medellín y Antioquia (BDMYA), explicaron que este evento se realiza con propietarios de vehículos y aficionados de este medio de transporte para hacer registro en las redes sociales, en corredores de poco flujo vehicular y que es inhabilitada para estas actividades.
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“Nadie estaba haciendo daños de una carrera de buses que en ese instante no iba con pasajeros y no iba en operaciones comerciales. De antemano pedimos disculpa por este suceso”, señalaron en un comunicado conjunto ambos colectivos.
Ante estos hechos, ya las autoridades y las agremiaciones anunciaron intervenciones para evitar que esta clase de conductas se repitan con estos vehículos de servicio público, más allá que se desarrollen cuando ya no están operando.
Jimmy Gómez, director de la Corporación de Transportadores Urbanos (CTU), manifestó que “este tipo de actuaciones no se pueden presentar, desde las empresas seguimos trabajando para propender por la seguridad vial, propender por la buena prestación del servicio y aquí hay lugar a que se aperture la investigación”.
Esta situación es catalogada por los empresarios como una conducta que vulnera el objetivo de este servicio y, dependiendo de las circunstancias, los conductores que sean sorprendidos realizando estas competencias, pueden ser desvinculados de manera temporal o definitiva, lo que los obligaría a entregar estos carros.
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“Deploramos la situación, son carreras clandestinas, no autorizadas por las empresas y los gerentes asociados a las diferentes agremiaciones de Medellín y el área Metropolitana, tomarán los correctivos disciplinarios y demás para tal caso”, señaló Juan Gonzalo Merino, directivo de la Asociación de Transportadores del Valle de Aburrá (Asotransvaa).
Esta situación ocurre en medio de una ofensiva que realiza la Alcaldía de Medellín en contra de los piques ilegales, realizando constantes operativos en la vía Las Palmas, no solo los jueves, sino durante los distintos días de la semana para evitar que se tomen este corredor para realizar estas actividades.
De acuerdo con la Alcaldía de Medellín, este año se han realizado 16 operativos contra esta actividad, la mayoría en la vía Las Palmas, sancionando a 1.866 conductores por distintas infracciones relacionadas con esta actividad e inmovilizando 481 motos y 34 carros, además de imponer 28 comparendos por temas relacionados con la seguridad y la convivencia.
En Medellín hay 5.500 buses autorizados para circular por sus calles, que le prestan servicio a 450 rutas que no solo circulan por la ciudad, sino por los municipios del Valle de Aburrá, de acuerdo con el Área Metropolitana.
