Un papelón se vivió este lunes en una audiencia virtual por cuenta de las actuaciones de la Fiscalía en el escándalo de Buen Comienzo –que involucra a fichas del exalcalde de Medellín Daniel Quintero Calle–. Los hechos de presunta corrupción le habrían costado a la ciudad cerca de $2.333 millones.
“Me quedo atónito y desconcertado ante esta situación. Pido a la Fiscalía que se le dé al proceso la importancia que tiene”, dijo el juez en la audiencia en la que se esperaba, después de dos aplazamientos, darle trámite a la acusación después de dos años de proceso.
Para quien no lo recuerde, el escándalo de Buen Comienzo sería un entramado de corrupción que involucra a la exsecretaria de Educación de Medellín Alexandra Agudelo, a la exdirectora de Buen Comienzo Lina Gil y a quienes habrían favorecido de manera fraudulenta a la Corporación Colombia Avanza, representada por Henry Paulison Gómez, para que esta –por medio del cuantioso contrato– prestara los servicios de este programa clave.
Sin embargo, en el desarrollo del mismo se habrían dado presuntas irregularidades como la sobre estimación del presupuesto, la contratación irregular de personal así como el pago de gastos no justificados.
Por ello los tres imputados enfrentan procesos legales en la justicia por los delitos de contratación sin cumplimiento de requisitos legales, peculado por apropiación e interés indebido en la celebración de contratos.
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La cuestión es que el proceso, que ya va para casi dos años, ha sufrido retrasos en su desarrollo, esta vez por cuenta del papel de la Fiscalía.
De hecho, ha trascendido que aparte de los cambios de fiscales que ha sufrido el proceso ante la justicia, el pasado 29 de agosto de 2024, la fiscal a cargo en ese entonces indicó que no había podido realizar la unificación del escrito de acusación (un documento clave para el desarrollo del juicio) a raíz de “la complejidad del asunto y de situaciones propias de su cargo que le han dificultado realizar dicha tarea”.
En esa fecha, el juzgado 10° penal le concedió la petición de aplazamiento a la Fiscalía y fijó la nueva audiencia para el 22 de noviembre de 2024. Ese día la Fiscalía tampoco presentó la unificación. Así que se volvió a aplazar para este lunes 7 de abril.
Tamaña fue la sorpresa del juez cuando al verificar se dio cuenta que nuevamente la Fiscalía había quedado mal y que encima no había fiscal encargado del asunto toda vez que la que habría renunciado meses atrás.
“Esta situación colma la paciencia. Todos tenemos mucho qué hacer y aún así estamos acá. ¿Pero cómo es que cada vez que se reprograma esta audiencia la Fiscalía anuncia otro aplazamiento? Me quedo atónito y desconcertado ante esta situación. Pido a la Fiscalía que se le dé al proceso la importancia que tiene”, se le escuchó decir al juez encargado.
El anuncio de la Fiscalía tampoco cayó bien en los abogados defensores de los acusados toda vez que, la situación perjudica a sus protegidos.
“Estamos perdiendo un tiempo valioso, señor juez. ¿Usted se imagina si la defensa llega a faltar a una diligencia de estas? Los medios 'acribillan'. Además, estamos en el peor de los mundos, porque como la Fiscalía presentó un escrito de acusación, pero lo hizo mal, ya no podemos solicitar la preclusión del proceso”, comentó el abogado Santiago Trespalacios, defensor de Agudelo.
El resto de la audiencia se fue en la discusión si la Fiscalía si sería capaz de asignar un nuevo fiscal y de tener el escrito de acusación unificado para el próximo viernes 11 de abril, justamente antes de la Semana Santa. Lo anterior es vital para que el desarrollo de la audiencia continúe el próximo 25 de abril a las 9:00 a.m., si es que la agenda del nuevo fiscal así lo permite. Es decir, es la tercera vez que se aplaza la audiencia.
Esta aclaración hecha por parte de la Fiscalía también causó malestar ante el juez, quien apuntó como insólito que tengan que ser todas las partes las que tengan que acomodarse al horario de un solo funcionario.