La tragedia ocurrió aproximadamente a las 4:30 a.m. Apenas transcurrían los primeros minutos de un día más de operación comercial cuando un estruendo sacudió el sueño de los vecinos de la estación en el barrio El Popular. Según relataron los vecinos y lo ratificó el gerente del Metro, Tomás Elejalde, el accidente se desencadenó luego de que una de las telecabinas que descendía desde Santo Domingo se estrelló contra otra cabina que estaba saliendo de la plataforma y de manera fulminante se desprendió del cable que la sujetaba y se precipitó en la plazoleta de la estación.
Según contó David Muñoz, quien vive en una casa ubicada a escasas cuadras de la estación, cuando los vecinos salieron a ver qué había ocurrido se encontraron con una imagen impensada: la cabina estaba destrozada en el pavimento y solo se escuchaban gritos de desesperación y manos pidiendo ayuda.
Instintivamente, las personas se fueron agolpando intentando ayudar a los heridos, pero según narró Muñoz, él corrió a pedirles que no los tocaran y que llamaran a emergencias, que pidieran ayuda porque no sabían en qué estado se encontraban los heridos y podría ser contraproducente moverlos.
Así que los vecinos se ocuparon en intentar amarrar la cabina para que dejara de moverse y acordonar el lugar para facilitar la labor de los organismos de emergencia que arribaron en cuestión de minutos.
El director del Dagrd, Carlos Quintero, aseguró que gracias a que la empresa diseñó desde hace varios años en su plan de gestión del riesgo un protocolo de respuesta ante caída de cabinas fue posible movilizar en cuestión de minutos los equipos de emergencia. Tras recibir la llamada a las 4:42 a.m., el Dagrd logró enviar una primera cuadrilla integrada por bomberos y secretaría de Salud que arribó al lugar a las 4:57 a.m.
En la cabina siniestrada iban diez pasajeros que resultaron todos con heridas de consideración. Pero la peor parte la llevó Jhon Jairo Londoño Arango, un hombre de 55 años, quien alcanzó a ser trasladado a la Clínica CES con un trauma severo en su tórax y fractura en una tibia. Sin embargo, tras los intentos de reanimación, el padre de tres hijos falleció.
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Amigos y familiares de John Jairo narraron con dolor los minutos que precedieron al accidente. “Yo todavía estaba acostado cuando me llamaron y me dijeron que a él lo llevaban para la clínica CES. Ya yo me iba a venir cuando me dijeron que había fallecido. Era un buen padre, trabajador, con años en una empresa en la que lo categorizaban excelente”, lamentó uno de los allegados de la víctima.
El amigo narró que Londoño era habitante del barrio Santo Domingo El Pinar y solía salir para su trabajo hacia las 3:30 a.m. Era de los primeros vecinos en hacer la fila para montarse en el metrocable y llegar a su trabajo antes de las 5:00 a.m.
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El gerente Tomás Elejalde, quien lamentó el fallecimiento de Londoño, también había informado previamente que el hombre era un usuario frecuente del sistema de transporte, que tomaba diariamente para ir a su trabajo en el sector de Niquía, en Bello.
“Lamentablemente le tocó eso a él y a los otros que iban ahí. Muy triste lo que ha pasado en estos momentos”, añadió por su parte el allegado de Londoño, precisando que su familia está de luto, ya que era el responsable del cuidado de dos niñas.
Según confirmó el Dagrd en el transcurso del día, en total atendió a 29 personas, pues el impacto fue tan fuerte que los elementos que se desprendieron de la cabina afectaron a varias personas que caminaban por el lugar.
Cerca de 250 personas vivieron momentos de zozobra a bordo de las cabinas que quedaron suspendidas durante varios minutos luego de la interrupción total del servicio. Por fortuna, según reportó Elejalde, la evacuación se hizo sin mayores contratiempos lo que de paso les arrojó algunas pistas pues confirmaron que el cable estaba en perfectas condiciones y no presentó averías.
Las dudas que rondan el caso
Todavía aturdidos por el insólito y trágico accidente, lo que se pregunta toda la ciudadanía es qué fue lo que provocó el choque entre cabinas en un sistema que hasta ayer parecía infalible.
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Aunque dijo que desde la entidad no se descarta ninguna hipótesis, Elejalde sí desestimó en gran medida que el accidente haya sido provocado por falta de mantenimiento. Según el gerente, precisamente hace mes y medio esta línea (K) había recibido mantenimiento y el año pasado se había adelantado el reemplazo del cable.
Pero lo cierto hasta el momento es que no existe ninguna certeza de lo que pasó. Lo que sí aseguraron tener claro desde la empresa es que no hay ningún tipo de compromiso en el resto de las líneas de metrocable y que su operación sigue estando garantizada.
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El gerente señaló que ahora iniciará una investigación rigurosa en la cual participarán tanto el equipo de ingenieros del Metro, como la academia local y un equipo de expertos internacionales para que, de manera independiente, adelanten a fondo la investigación que permita conocer con total certeza qué causó la tragedia.
Anticipó que encontrar sistemas en el mundo en los cuales basarse de acuerdo a su funcionamiento para contrastar sus análisis en la búsqueda de la falla específica que provocó el accidente podría ser complejo, pues este sistema de teleféricos no son muy comunes.
Pilar Calvo, experta en seguridad de transporte de la firma española ESM, y quien estuvo al frente de las investigaciones del accidente ferroviario de Santiago de Compostela, cuando un tren se descarriló en julio de 2013 y dejó 80 muertos, sostuvo que es importante que la ciudadanía tenga claro como punto de partida en esta investigación que el riesgo cero no existe en ningún sistema masivo de transporte.
Según señaló Calvo, lo que ahora corresponde evaluar es la capacidad de gestión del riesgo del sistema, y en ese sentido las auditorías –según dijo– han encontrado hasta ahora que el Metro tiene altos estándares de protocolos de gestión del riesgo.
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La experta también valoró la capacidad de respuesta que tuvo la empresa de manera coordinada con los organismos de emergencia para atender a las personas que resultaron heridas. Dijo que centrarse en las víctimas es uno de los dos frentes que ahora tiene la empresa y que el otro es la investigación rigurosa que tendrá que liderar.
Calvo hizo un llamado específico para que no presionen al Metro a entregar hipótesis precipitadas que puedan entorpecer la investigación que comenzó ayer mismo, y que deberán garantizar –subrayó– que un episodio como este no vuelva a ocurrir en el sistema.
También convocó a la solidaridad de la ciudadanía para que comprenda la gravedad de la situación y eviten trivializar con memes la tragedia que hoy enluta a una familia, que tiene en zozobra a una comunidad y que tiene a toda una empresa movilizando todos sus recursos técnicos y humanos para poder encontrar las causas del accidente en el menor tiempo posible.
Por otra parte, tanto el Ministerio de Transporte como la Personería de Medellín anunciaron investigaciones para adelantar las acciones de inspección, vigilancia y control a las que será sometida la empresa de transporte masivo durante el tiempo que duren las pesquisas.
Se estima que sean dos semanas
La empresa anunció inicialmente que no había una fecha establecida para la reanudación de la operación comercial de la línea K, hasta que no se tengan claras las razones de la tragedia, pero en las últimas horas anunció que podría demorar dos semanas su reapertura.
Por eso desde ayer se activó el plan de contingencia metropolitano de movilidad, cuyo objetivo es mitigar los estragos que causará el cierre indefinido de la línea K.
Así que como alternativa de transporte público para los ciudadanos, el Metro y el Área Metropolitana dispusieron las siguientes cinco rutas: C6-017 que integrará Acevedo y Santo Domingo y recorrerá la estación Santo Domingo, vía principal hasta la calle 97, barrios Granizal, Santa Cruz y Los Balsos, Acevedo; la ruta C6-012A La Francia - Acevedo saldrá de la cabecera en La Francia, pasará por la estación Andalucía y conectará con Acevedo; la ruta C6-013 conectará el Popular N° 1, para integrar la estación Popular y llegará hasta la estación Tricentenario; y la Ruta C6-016 saldrá de la estación Hospital costado suroriente y será el apoyo a los sectores de Granizal y Nuevo Horizonte. Además, la ruta C6-021 comenzará en la estación Tricentenario como apoyo a Granizal y Popular 1.
Aunque el temor es comprensible, desde la empresa pidieron a la ciudadanía tranquilidad y confianza en el sistema. En 20 años, las líneas del metrocable se han convertido en un hito del transporte intraurbano en el mundo. Solo la Línea K, sin contar la operación de las cinco restantes, moviliza 50.000 viajeros al día, es el cable con mayor tránsito en la ciudad y en dos décadas de operación ha movilizado a más de 200 millones de usuarios de manera segura, al punto que siete de las grandes capitales de América Latina como Ciudad de México y Río de Janeiro decidieron replicar este modelo como un avance en una movilidad más equitativa para sus habitantes.