Marcus Jordan, hijo de la leyenda de la NBA Michael Jordan, fue arrestado en Maitland, Florida, por presuntamente conducir bajo los efectos del alcohol y poseer cocaína. El episodio, que ocurrió la madrugada del martes, también involucró un forcejeo con agentes de la ley tras negarse a subir a la patrulla, así como el atasco de su Lamborghini SUV azul en las vías del tren de la red local SunRail.
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Según reportes de USA Today y ABC News, las autoridades se vieron obligadas a intervenir cuando el automóvil de Marcus Jordan quedó atrapado en las vías del tren, lo que representó un peligro inminente para él y el servicio ferroviario de SunRail. Al ser abordado por los agentes, se detectó un fuerte olor a alcohol en su aliento y se describió su apariencia con “ojos inyectados en sangre y vidriosos”, además de dificultades para articular palabras.
Jordan, de 34 años, admitió haber consumido bebidas alcohólicas, pero negó estar por encima del límite legal. Pese a las peticiones de los oficiales, se negó a someterse a la prueba de alcoholemia. En el registro posterior, encontraron una bolsa con polvo blanco en su bolsillo, que dio positivo para cocaína. Durante el procedimiento, se presentó un altercado con los oficiales debido a la resistencia de Jordan al ser subido a la patrulla.
El Departamento de Correcciones del Condado de Orange confirmó que Marcus Jordan fue fichado el mismo día, con una fianza establecida en 4.000 dólares. Informaciones de medios como People y TMZ apuntan a que podría haber sido liberado horas después, aunque su situación legal continúa en proceso de esclarecimiento. Hasta el momento, se desconoce si ha contratado representación legal o la fecha de su primera audiencia.
