El régimen de Nicolás Maduro sorprendió al anunciar una drástica reducción de la jornada laboral en Venezuela que iniciará desde el próximo lunes, 31 de marzo.
Y es que desde el último día hábil de marzo, los servidores públicos en Venezuela pasarán de trabajar cinco días a la semana a solo tres, es decir, pasarán de 40 horas a solo 13,5.
De acuerdo con lo expuesto por el régimen, los servidores públicos solo trabajará los lunes, miércoles y viernes con una jornada de cuatro horas y media, entre las 8:00 de la mañana y las 12:30 p.m.
“Durante el día laborable, los trabajadores públicos complementarán su horario especial apoyando el fortalecimiento de las salas de autogobierno comunal, cumpliendo labores inherentes a la consolidación de los circuitos comunales como órganos fundamentales del poder popular”, dice el comunicado que anuncia la decisión.
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Aunque la medida pueda verse como populista, su origen va más allá y se habría tomado por la crisis energética que afecta al país debido a la extensa sequía que está impactando a los embalses generadores de electricidad.
La medida, inicialmente, se implementará durante las próximas seis semanas pero, en caso de que la crisis energética persista, el régimen estudiará medidas adicionales.
La jornada de tres días de trabajo en Venezuela no incluye al sector educativo, ya que los docentes vienen impartiendo clases tres veces a la semana debido al deterioro de sus condiciones laborales, pues desde hace varios años hay insuficiencia de personal y los sueldos han disminuido considerablemente.
El Ministerio de Energía de Venezuela pidió al resto de los habitantes tomar medidas frente a la crisis energética, entre ellas el ajuste de la temperatura de los aires acondicionados a 23 grados centígrados, el aprovechamiento de la luz natural y mantener desconectados los aparatos electrónicos cuando no estén en uso.
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Crisis energética en América Latina
Venezuela no es el único país que ha tenido que tomar medidas relacionadas con el racionamiento de energía a causa de la sequía. Desde septiembre de 2024, Ecuador viene realizando apagones programados de hasta 12 horas al día por la intensa sequía que está afectando a las hidroeléctricas que suministran el servicio.
Chile, aunque en menor medida, también ha sufrido por apagones repentinos, como el que ocurrió el pasado 25 de febrero cuando gran parte del país quedó a oscuras por una falla en una línea de transmisión eléctrica a doble circuito de Interchile, filial de la firma colombiana ISA.
