Un total de 322 personas fueron detenidas en Francia hasta la noche de este sábado, de acuerdo con el balance del Ministerio de Interior, aunque la violencia desatada tras la muerte del joven Nahel parecía disminuir.
Pese a ese pronóstico, se registraron incidentes en la ciudad de París y su periferia, además de Marsella (sur) y Lyon (este), la segunda y tercera ciudad de Francia, escenario de fuertes disturbios en la víspera.
En Marsella, un fuerte dispositivo policial, con refuerzos de élite mandados por el gobierno central, detuvo a 56 personas y dispersó a un grupo de jóvenes menos numeroso que el viernes.
Según las cifras provisionales del ministerio, 126 detenciones tuvieron lugar en París y su periferia.
En la capital, las fuerzas de seguridad blindaron los Campos Elíseos, adonde convocatorias aparecidas en redes sociales llamaban a concentrarse, según constató una periodista de la AFP.
A lo largo de la avenida repleta de tiendas de lujo pequeños grupos de jóvenes vestidos de negro deambulaban bajo la mirada atenta de la policía.
En otros lugares de la periferia parisina, donde estalló este malestar por la muerte del joven de 17 años residente de Nanterre (oeste de la capital), no se registraron grandes incidentes.
En Lyon, también muy afectada por la violencia el viernes, 21 personas resultaron detenidas, según el balance del ministerio.