El Parlamento ucraniano, también conocido como la Rada Suprema, aprobó este miércoles 7 de febrero, una enmienda que autoriza el uso del esperma y los ovocitos de los militares que han muerto en combate. Esto podrán ser utilizados en el proceso de concepción de hijos a futuro.
A finales del año pasado, Ucrania votó una ley según la cual los soldados podían congelar gratuitamente sus células reproductivas antes de ir al frente.
Sin embargo, una de las disposiciones, que debía entrar en vigor a finales de marzo, imponía la destrucción del esperma y de los ovocitos congelados de los militares en caso de deceso.
Un total de 264 diputados validaron el miércoles una enmienda que prevé la conservación gratuita de las muestras durante tres años después de la muerte, tras los cuales la pareja del fallecido podrá pagar para prolongar el proceso. Ningún diputado votó en contra de esta medida que también tiene el respaldo del Ministerio de Salud.
El tema ha suscitado todo tipo de debates dentro del país, sobre todo desde que inició la invasión rusa y que ya casi completa dos años. Una guerra que ha significado para los ucranianos, miles de perdidas humanas.
Por lo cual, la destrucción de los ovocitos y los espermatozoides de militares muertos en el frente fue visto como injusto, según ciertas personas como la abogada Olena Babych.
La litigante compartió a través de sus redes sociales, el caso de una de las mujeres que en estos momentos representa. Ella perdió a su esposo en medio de la guerra, y este antes de irse a combate decidió congelar su esperma, por lo que en este momento están exigiendo al gobierno que se lo regresen y así ella poder gestar una nueva vida.
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En cuanto se conoció el caso, su historia desencadenó una avalancha de críticas contra la medida y los diputados prometieron reformular la ley antes de que entrara en vigor.
Es de señalar que, a pesar de que Ucrania no publica las bajas de su ejército, según estimaciones estadounidenses publicadas en agosto por el New York Times, estas podrían rondar por los 70.000 muertos y los 120.000 heridos.