La guerra arancelaria de Trump
Uno de los principales focos de la disputa ha sido la política comercial de Trump, marcada por sus amenazas con aranceles que han afectado a Canadá, México y la propia Unión Europea.
La reciente decisión de imponer aranceles de hasta el 25% a las importaciones de acero y aluminio desde la UE ha generado una fuerte respuesta desde Bruselas.
“Esos aranceles amenazan cadenas de abastecimiento profundamente integradas, flujos de inversiones y la estabilidad económica a ambos lados del Atlántico”, dijo un vocero de la UE, Olof Gill.
La UE “es firmemente contraria a las medidas proteccionistas que obstaculizan el comercio abierto y justo”, dijo el vocero.
Canadá y México son “aliados próximos” de la UE y también socios comerciales.
Los aranceles de hasta 25% al acero y el aluminio entrarían en vigor el 12 de marzo, en un gesto que podría golpear gravemente las exportaciones desde la UE.
El bloque europeo ha dejado claro que no dejará estos aranceles “sin respuesta” y que estaría evaluando posibles represalias comerciales contra Washington.
OTAN y la seguridad: Europa en alerta por las declaraciones de Trump
Otro punto de fricción es la postura de Trump respecto a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
La Unión Europea ha insistido en que la alianza militar sigue siendo clave para la estabilidad del continente; sin embargo, Trump ha minimizado su importancia e incluso ha llegado a culparla de la actual crisis en Ucrania.
El presidente estadounidense también ha descartado cualquier posible ingreso de Ucrania en la OTAN, al que Moscú se opone, y sigue siendo vago sobre las garantías de seguridad que Washington estaría dispuesto a ofrecer en caso de un alto el fuego, tres años después de la invasión rusa de Ucrania.
Incluso el republicano sugirió que la OTAN fue “probablemente la razón por la que todo esto comenzó”.
“Estas acusaciones son totalmente falsas”, dijo la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Kaja Kallas a la AFP. “Esta es la narrativa rusa que no debemos creer”, añadió. “¿Por qué deberíamos darle a Rusia lo que quiere, además de lo que ya ha hecho, atacando a Ucrania, anexionando territorios y ocupando territorios?”, se preguntó.
“Imagínense si Estados Unidos después del 11-septiembre se hubiera sentado a la mesa con Osama bin Laden para decir: ‘OK, ¿qué más quieres?’. Es impensable”, soltó.
Rusia insiste en que Estados Unidos prometió, al final de la Guerra Fría, no ampliar la OTAN.
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Respaldo a Zelenski tras roce con Trump
Los líderes de la Unión Europea, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión, y Antonio Costa, presidente del Consejo, habían asegurado al líder ucraniano Volodímir Zelenski que “no está solo” tras su altercado en la Casa Blanca con Trump.
“Su dignidad honra la valentía del pueblo ucraniano. Sea fuerte, sea valiente, sea intrépido. Nunca está solo, querido presidente Zelenski”, escribieron en una declaración conjunta en las redes sociales, asegurando que seguirán trabajando con él “para una paz justa y duradera”.
Y es que Trump cumplió su amenaza y ordenó una “pausa” en la ayuda militar estadounidense a Ucrania, tres días después de su tensa reunión con Zelenski.
Guerra tecnológica: Regulaciones europeas vs. las big tech de EE. UU.
Los desacuerdos entre la UE y Estados Unidos también se han extendido al ámbito digital. La Ley de Servicios Digitales (DSA), vigente en la UE desde el año pasado, ha sido criticada por funcionarios estadounidenses y empresarios como Elon Musk, propietario de X (antes Twitter), quienes la consideran una herramienta de censura.
Brendan Carr, jefe de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos, designado por Trump, advirtió sobre los riesgos de esta regulación. “Existe el riesgo de que este régimen regulatorio imponga reglas excesivas en materia de libertad de expresión”, había declarado en el Congreso Mundial de Móviles en Barcelona.
Vigente desde el año pasado, la DSA impone ciertos límites a la libertad de expresión en la UE, para restringir por ejemplo los insultos racistas en Francia o la difusión de símbolos nazis en Alemania.
Este arsenal jurídico, destinado a frenar los contenidos ilegales y la desinformación en internet, tiene como objetivo las prácticas de los grandes grupos estadounidenses como Apple, Google y Meta (empresa matriz de Facebook, Instagram, WhatsApp).
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¿Distanciamiento entre Washington y Bruselas?
Trump ha sido claro en su opinión sobre la UE, asegurando que el bloque “se formó para fastidiar a Estados Unidos”.
El presidente de Estados Unidos ataca regularmente a los aliados europeos en la OTAN, acusándolos de no asumir su parte de los gastos, generando turbulencias en las relaciones transatlánticas
La Unión Europea, integrada por 27 países, fue creada hace treinta años como parte de los esfuerzos para evitar nuevos conflictos bélicos después de las dos guerras mundiales que asolaron el continente.
Kallas dijo que eran declaraciones “sorprendentes” e insistió en los valores transatlánticos comunes.
En cuanto a los recortes presupuestarios masivos en la ayuda al desarrollo estadounidense, estimó que Europa “no podrá llenar el vacío dejado por Estados Unidos”. Pero el mundo mira para ver qué más puede hacer Europa.
“Creo que también necesitamos aumentar nuestro poder geopolítico”, opinó Kallas. “Si Estados Unidos mira hacia el interior, Europa mira hacia el exterior”.
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