En medio de la visita del presidente de Rusia, Vladímir Putin, a Corea del Norte, el alineamiento entre las dos naciones se hace cada vez más profundo y evidente. Durante su estadía en Pyongyang, Putin y el líder norcoreano, Kim Jong Un, firmaron un tratado de asociación estratégica cuyo contenido específico aún no ha sido revelado, pero hasta ahora se conoce que el pacto los obliga a apoyarse mutuamente en caso de una agresión en contra de alguna de las naciones.
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Las potencias occidentales han expresado temor ante la posibilidad de un aumento en la cooperación militar entre Rusia y Corea del Norte, sospechando que Pyongyang ha estado proporcionando apoyo logístico, municiones y misiles al ejército ruso en el contexto de su campaña militar en Ucrania.