Justo mientras Rusia invade Ucrania, empujada por la molestia de Vladimir Putin por la determinación de Kiev de unirse a la OTAN, el Kremlin lanzó una advertencia a los dos países nórdicos.
Moscú advirtió a Finlandia y Suecia que, si se suman a la Alianza Trasatlántica, también tendrán consecuencias militares a gran escala, como las que vive Ucrania por estos días debido a la incursión militar de las tropas rusas.
El alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, recordó que todos los países son libres de decidir su política exterior y de alianzas después de que Rusia haya amenazado a Suecia y Finlandia, dos socios comunitarios, con “graves consecuencias político-militares” si entran en la OTAN.
“Como decimos siempre, consideramos que todos los Estados miembros son libres de elegir su política exterior y su política de alianzas”, dijo Borrell en una rueda de prensa tras la reunión extraordinaria de ministros de Exteriores de la UE en la que se aprobó un segundo paquete de sanciones a Rusia por su invasión militar de Ucrania.
Preguntado por los periodistas, el jefe de la diplomacia europea rehusó, no obstante, pronunciarse más en concreto sobre las palabras de la portavoz del ministerio de Exteriores rusa, María Zajárova, quien lanzó hoy la advertencia.
“Es evidente que el ingreso de Finlandia y Suecia en la OTAN, que es ante todo un bloque militar, tendría graves consecuencias político-militares, que requerirían una respuesta de nuestro país”, afirmó Zajárova en una rueda de prensa.
También el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, recordó que solo la OTAN y sus Estados miembros pueden decidir quienes son sus miembros. “Nadie externo a la OTAN puede decirnos quién es miembro o no”, dijo también al término de la reunión.
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Seguridad, Josep Borrell, señaló este viernes que Europa debe “armarse moralmente”, “protegerse económicamente” y “preparase para lo peor” tras la agresión de Rusia a Ucrania.
“Ante esta situación, la más peligrosa a la que nos hayamos enfrentado en Europa desde el fin de la guerra fría, tenemos que armarnos moralmente, protegernos económicamente y prepararnos para lo peor, elevando constantemente el nivel de nuestra capacidad de disuasión y nuestro poder de represalia política y militar”, escribe en una tribuna que publica hoy el vespertino Le Monde.
El jefe de la diplomacia europea recordó que Europa ha debido afrontar conflictos y guerras tras la Segunda Guerra Mundial, como fue el caso tras la desintegración de la antigua Yugoslavia, pero considera que ningún conflicto en suelo europeo había tenido esta gravedad.
“Con un agresor súper armado, dotado de armas nucleares y determinado a destruir una nación a la que simplemente le niega el derecho a existir”, señaló Borrell.