El ministro de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, comunicó a Israel que realizarán la suspensión inmediata de 30 de las 350 licencias de exportación de armas que el Reino Unido había concedido.
Lammy afirmó que la medida se debe al riesgo significativo de que estas armas pudieran ser empleadas en violaciones graves del derecho internacional humanitario, especialmente en el contexto del prolongado conflicto con el movimiento islamista palestino Hamás.
“El análisis que hemos recibido no deja lugar a dudas: hay un riesgo claro de que ciertas exportaciones de armas del Reino Unido a Israel puedan facilitar o cometer graves violaciones del derecho internacional”, declaró Lammy durante su intervención. Este anuncio representa una respuesta directa a las preocupaciones sobre el uso de armamento británico en las ofensivas militares israelíes en Gaza, que han provocado una alta cifra de bajas civiles y daños a la infraestructura.
El ministro subrayó que la suspensión no constituye un embargo total ni una prohibición general de exportaciones. Más bien, se limita a aquellos componentes de armamento que podrían utilizarse específicamente en el conflicto con Hamás.
Las licencias suspendidas incluyen componentes de aparatos militares, helicópteros y drones, que podrían tener un impacto directo en el terreno de conflicto.
En su discurso, Lammy reafirmó el compromiso del Reino Unido con la existencia de Israel y su derecho a defenderse. No obstante, hizo hincapié en que “Israel solo existirá de manera segura si se encuentra una solución de dos Estados que garantice los derechos de todos los ciudadanos israelíes y de sus vecinos palestinos”. Esta postura refleja un equilibrio entre el apoyo histórico al Estado judío y una firme posición en favor de una solución pacífica y justa para el conflicto.
En respuesta a la suspensión, el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Israel Katz, expresó su decepción y preocupación. Katz calificó la decisión como un mensaje ambiguo hacia Hamás y sus aliados, y advirtió que esta medida podría socavar los esfuerzos de Israel para defenderse contra ataques persistentes. “Estamos decepcionados por esta decisión, que llega en un momento en que enfrentamos una amenaza constante”, comentó Katz.
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Esta no sería la primera vez que limitan la entrega de armas a Israel, en mayo, el Gobierno de Estados Unidos, bajo la administración del presidente Joe Biden, también detuvo el envío de ciertos armamentos, incluidos bombas pesadas utilizadas en el conflicto en Gaza. Esta acción se produjo mientras Israel intensificaba su ofensiva en Rafah, en el sur del enclave palestino, lo que llevó a alertas sobre una posible “catástrofe humanitaria”.
La situación en Gaza sigue siendo crítica. Recientes informes revelaron que un en los últimos ataques de Israel han muerto cerca de 48 personas, entre ellos 4 palestinos que estaban asistiendo a un convoy de ayuda humanitaria en el sur del Gaza.
Según el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás en Gaza, el número total de muertos ha alcanzado los 40.786 desde el inicio del conflicto, con 94.224 personas heridas.
La decisión del Reino Unido de suspender licencias de exportación de armas se alinea con una creciente presión internacional para que Israel revise su estrategia en Gaza y se abstenga de ataques indiscriminados que han afectado gravemente a la población civil.