Durante su discurso de investidura presidencial, Donald Trump dijo que tras los dos atentados que sufrió mientras era candidato del Partido Republicano, consideró que su vida había sido salvada por Dios “para hacer que Estados Unidos volviera a ser grande”.
En medio de su discurso de investidura, el 47º presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo referencia al atentado que sufrió meses antes, asegurando que su vida había sido salvada por Dios para “hacer grande a América nuevamente”.
Cuando Trump relató cómo su vida había sido amenazada, los líderes demócratas, incluyendo al presidente saliente Joe Biden, la vicepresidenta Kamala Harris, y los ex presidentes Bill y Hillary Clinton –todos demócratas–, permanecieron sentados sin aplaudir.
“En los últimos ocho años he sido puesto a prueba y desafiado más que cualquier presidente en nuestros 250 años de historia y he aprendido mucho en el camino. El viaje para recuperar nuestra república no ha sido fácil. Aquellos que desean detener nuestra causa han tratado de quitarme la libertad y, de hecho, quitarme la vida hace apenas unos meses”, dijo el presidente Trump.
“Mi vida fue salvada por una razón. Dios me salvó para hacer que Estados Unidos volviera a ser grande”, pronunció el magnate republicano.
Por otro lado, el resto de asistentes al acto de este lunes en la Rotonda del Capitolio de Estados Unidos dedicaron un extenso aplaudo a las palabras de Trump, quien regresa a la Casa Blanca por segunda vez.
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El 47º presidente de Estados Unidos también prometió hacer frente a una “élite radical y corrupta” que, según él “ha monopolizado el poder y la riqueza durante muchos años”.
En 2024, mientras hacía campaña como candidato presidencial, Trump fue víctima de dos intentos de asesinato que generaron gran atención mediática.
El primer atentado ocurrió en julio en Pensilvania. Durante un mitin, un tirador identificado posteriormente como Thomas Matthew Crooks disparó un fusil, hiriendo levemente a Trump en la oreja derecha. El ataque resultó en la muerte de dos personas, incluido el atacante, y dejó a otros tres heridos.
Luego, en septiembre, un hombre armado fue detectado por un agente del Servicio Secreto en el campo de golf donde asistía Trump en West Palm Beach, Florida. El sospechoso, Ryan Wesley Routh, fue detenido más tarde por la policía. Este incidente fue considerado un aparente intento de asesinato por parte de las autoridades estadounidenses.
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