El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se presentó ante la Asamblea General de la ONU, diciendo que “después de escuchar las mentiras y calumnias vertidas contra mi país por muchos de los oradores en este podio, decidí venir aquí y dejar las cosas claras”.
Netanyahu también se dirigió a Irán, responsabilizándolo de dirigir los ataques de Hezbolá contra el norte de Israel. En su discurso fue enfático: “Si nos atacan, los atacaremos. No hay lugar en Irán que el largo brazo de Israel no pueda alcanzar, y eso vale para todo Oriente Medio”.
A medida que Israel continúa enfrentándose a Hezbolá y a la crisis en Gaza, Netanyahu se mostró desafiante, asegurando que su país está ganando una guerra dirigida por Teherán. “Israel no se conforma con ser el carnero que va al sacrificio”, declaró, elogiando el “increíble valor” de los soldados israelíes, a quienes calificó de héroes en un contexto de escalada militar en la región.
A pesar de los repetidos llamados de la comunidad internacional para un alto el fuego, Netanyahu dejó claro que no piensa detener la ofensiva. “No vamos a descansar hasta traer a los rehenes restantes a casa”, dijo, refiriéndose a las personas capturadas por las milicias en Gaza.
El primer ministro confesó que no tenía planeado asistir a la Asamblea General, pero decidió hacerlo tras escuchar “las mentiras y calumnias” que, según él, fueron dirigidas contra su país desde el mismo podio.
“Mi país está en guerra luchando por su vida, pero después de escuchar las mentiras contra mi país por parte de muchos aquí, he decidido venir y decir las cosas claras”, exclamó.
Además, lanzó una dura advertencia a Hamás y les pidió abandonar la franja de Gaza, “Esta guerra debe acabar. Lo que debe hacer Hamás es rendirse, deponer las armas y liberar a los rehenes”, y agregó, “si no lo hacen, lucharemos hasta lograr la victoria, la victoria total. No hay alternativa”
Netanyahu trajo consigo a familiares de los rehenes, quienes lo recibieron con una larga ovación desde la tribuna de invitados, apoyándolo mientras aseguraba que Israel está ganando la batalla.
Mientras tanto, los ataques entre Israel y Hezbolá continúan, con temores de que los enfrentamientos puedan desatar una guerra regional total. A pesar de este escenario, Netanyahu aseguró que Israel busca la paz: “Israel ha hecho la paz y la volverá a hacer”, afirmó, aunque recalcó la necesidad de defenderse de lo que calificó como “asesinos salvajes” que buscan destruir su país y su civilización.
El discurso de Netanyahu en la ONU refuerza la postura de Israel de no ceder en sus ofensivas, marcando un punto de tensión en medio de una situación cada vez más crítica en Oriente Medio.