Un trabajador de McDonald’s se perfila como el beneficiario de una recompensa millonaria tras alertar a las autoridades sobre la ubicación de Luigi Mangione, presunto asesino de un alto ejecutivo en Nueva York.
Mangione, de 26 años, fue acusado de asesinar a tiros a plena luz del día frente a un hotel de Manhattan al director ejecutivo de la aseguradora de salud UnitedHealthcare, Brian Thompson, el 4 de diciembre. Allí se realizaba una conferencia de inversores.
Este ingeniero, proveniente de una familia adinerada de Baltimore, fue arrestado el lunes tras ser reconocido en un restaurante McDonald’s en Altoona, Pensilvania. La policía encontró un arma, identidades falsas y documentos sobre el asesinato y su posible motivación.
La policía ha dicho que cuando fue arrestado, Mangione llevaba consigo un manuscrito de tres páginas criticando el sistema de salud estadounidense, a menudo acusado de priorizar las ganancias sobre el bienestar de las personas.
La suma total de la recompensa ofrecida por información que condujera a la captura de Mangione asciende a 60.000 dólares (más de 260 millones de pesos colombianos).
De esta cantidad, 50.000 dólares provienen del FBI y 10.000 dólares de la Fundación de la Policía de la Ciudad de Nueva York, que gestiona los fondos de Crime Stoppers, una iniciativa que permite a ciudadanos colaborar con la justicia de forma anónima.
El empleado de McDonald’s es considerado elegible para recibir la recompensa, según indicó la Fundación de la Policía de Nueva York en un comunicado. “La persona de Pensilvania que llamó para dar un aviso es elegible para recibir la recompensa”, declaró la entidad.
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Sin embargo, para que el trabajador pueda recibir la recompensa, se deben cumplir ciertos requisitos. De acuerdo con el proceso habitual del FBI, la información brindada debe llevar a la captura y condena del sospechoso.
En este tipo de casos, el pago de la recompensa no se realiza de inmediato, ya que puede tomar meses o incluso años mientras se resuelven los procedimientos legales, especialmente cuando se trata de grandes investigaciones.
El proceso incluye una revisión de la información y la evaluación de la contribución de la persona que alertó a las autoridades por un comité interinstitucional que decide si la información fue decisiva para la captura. Luego, la recomendación se presenta al Secretario de Estado de EE. UU., quien tiene la autoridad final para aprobar el pago.
Todo el proceso se desarrolla con la garantía de confidencialidad y anonimato para proteger al informante.
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Con información de AFP*
