Lo primero que hizo Maduro esta jornada fue publicar un video en sus redes sociales en donde hizo exactamente lo que Machado le pidió a sus seguidores. A las 5 de la mañana publicó un video haciendo sonar el himno nacional y tomando café junto a la primera dama del régimen de Venezuela, Cilia Flórez.
Desde el sábado en la noche hubo una asistencia masiva de ciudadanos venezolanos a los centros de votación haciendo filas extensas para empezar a votar tan pronto abrieran las urnas. En Bogotá ocurrió lo mismo con los puestos de votación abiertos para que los ciudadanos habilitados pudiera votar; hay alrededor de 7 millones de personas que salieron de ese país en los últimos años escapando a la falta de alimentos, medicamentos y buscando mejores ingresos que el promedio de 4 dólares al mes por la inflación.
Maduro llegó a su centro de votación acompañado de su esposa y sus escoltas y vestido con una chaqueta con la bandera de Venezuela. Tuvo la oportunidad de votar en alguna de las 13 casillas en las que aparece su nombre y su foto por los movimientos políticos que lo avalaron con la autorización del Consejo Nacional Electoral de ese país, mientras que el rostro de Edmundo González solo aparece en dos.
Machado hizo una campaña recorriendo todos los estados de Venezuela y esta mañana se movilizó en una caravana de motocicletas por las calles de Caracas. Las personas gritaron y salieron a aplaudirla y a acercarse a ella, como sucedió durante los últimos meses en todas las regiones en las que estuvo.
Mientras tanto, el presidente del CNE, un organismo parcializado en favor del oficialismo y que debe vigilar las elecciones y sus resultados, dijo que los expresidentes y líderes que no consiguieron entrar al país porque fueron deportados o las autoridades de migración no permitieron su entrada, son “criminales, narcotraficantes y auspiciadores de genocidios”. Entre esos líderes no pudieron ingresar Marta Lucía Ramírez y Vicente fox, exvicepresidenta de Colombia y expresidente de México.
Hay unos 21.600.000 ciudadanos que podrían ejercer hoy su derecho al voto y más de 70.000 habilitados fuera de Venezuela. Pero todas las alarmas están encendidas porque es poco probable que Maduro y todo el estado cooptado por el chavismo durante los últimos 25 años, acepten los resultados y permitan una transición del poder que, en caso de que ganara González (71 años), debería ocurrir en enero del próximo año.