El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, disolvió el Congreso de su país y convocó a elecciones presidenciales anticipadas, contienda en la que también se renovará el poder Legislativo.
La determinación de Lasso fue anunciada en la mañana de este miércoles justo en medio del proceso de destitución que estaba adelantando el poder parlamentario en su contra, en el que la oposición hacía cuentas sobre los votos para sacarlo del poder.
La medida del presidente ecuatoriano es una suerte de “muerte cruzada”, pues la crisis institucional deja tambaleando a todos los altos mandos elegidos mediante el voto popular en 2021.
“Resulta inaceptable que se pretenda que un Gobierno cumpla con su agenda de desarrollo en apenas 12 meses. Este proyecto desestabilizador subió de nivel con el bloqueo de las propuestas legislativas presentadas por el Ejecutivo”, dijo Lasso.
Izquierda de Rafael Correa buscaba la caída de Lasso
En un contexto de aumento de la violencia ligada al narcotráfico y de descontento popular por el costo de vida, lo que puede ser el fin del gobierno de derecha es para el principal bloque de izquierda una oportunidad para recuperar fuerzas de la mano de su líder: el exmandatario Rafael Correa (2007-2017).