Una nueva ley migratoria promovida por el actual gobernador de la Florida, Ron de Santis, se la pone cuesta arriba y al rojo vivo a los migrantes irregulares con una serie de medidas que, incluso, fueron calificadas por políticos y senadores estadounidenses como las más duras y estrictas de todo el país.
De Santis, de corte republicano, quiere con esta nueva normatividad frenar la llegada de migrantes irregulares a su estado –o trasladarlos a otros en venganza a la política migratoria de Joe Biden–, y tras la aprobación por el Congreso de la Florida en la tarde de este martes, podría entrar en vigencia este 1 de julio.
“No nos haremos de la vista gorda ante los peligros de la crisis fronteriza de Biden. Seguiremos tomando medidas para proteger a los floridanos de las imprudentes políticas federales de fronteras abiertas”, manifestó DeSantis.
¿Qué contiene el proyecto?
Las normas recogidas en el proyecto de ley HB 1718 tienen un abanico de sanciones no solo para los migrantes irregulares, sino también para todo aquel que les preste algún tipo de ayuda, entre los que se incluyen empleadores, Onegés y hasta ciudadanos del común.
Por ejemplo, las empresas que contraten mano de obra migrante con identificación falsa serán sancionadas y multadas, al igual que el migrante que sea descubierto; por esta razón, las empresas que cuenten con más de 25 empleados deberán contratar con el programa E-verify que les permitirá determinar el estatus migratorio; en el caso de atención médica a los migrantes, los hospitales deberán usar Medicaid, un programa federal que brinda cobertura de salud gratuita y de bajo costo; además, los centros de urgencias y los mismos hospitales deberán recopilar datos sobre el estado migratorio de los pacientes y a informar sobre el costo de la atención brindada a pacientes que ingresaron al país de manera irregular.
Uno de los puntos más criticados del nuevo proyecto es que deja sin fondos a las Onegés que brindan ayudas a migrantes irregulares y que entre sus programas permiten entregar tarjetas de identificación. En esa línea, la norma desconocería las licencias de conducir emitidas por 16 estados de manera legal a los conductores que no tengan un estatus migratorio regulado.
En el tema de transporte, las sanciones recaerían sobre aquellas personas que transporten inmigrantes sin regulación a la Florida y podrían pagar hasta 15 años de prisión; además, designó un presupuesto de 12 millones de dólares para trasladar los migrantes que están en la Florida a otros estados de ese país.
En el tema escolar, De Santis eliminó las exenciones de cuotas de matrícula para estudiantes inmigrantes indocumentados, y aquellos abogados inmigrantes que no hayan regulado su condición, no podrán ejercer la profesión si aprobaron después de 2018. Por último, exigen a las autoridades recolectar muestras de ADN de personas sin estatus migratorio regulado y que están detenidas bajo una solicitud de detención federal.
Voces de rechazo
El proyecto de ley de De Santis, visto por algunos como su estrategia para ganar votos ante su posible candidatura republicana para ir a las elecciones presidenciales de la Casa Blanca, desencadenó una cascada de rechazos entre ciudadanos y políticos estadounidenses.
“El proyecto de ley está motivado por cuestiones políticas, y es un proyecto de ley anti-inmigrante que afectará e incluso causará la muerte de inmigrantes indocumentados”, señaló en redes sociales la representante demócrata Susan Valdés.
Kirk Bailey, director político de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, en inglés), dijo a distintos medios de comunicación que “casi el 20 por ciento de los floridanos son inmigrantes. Un proyecto de ley que daña directamente a una quinta parte de nuestra población no tiene cabida en nuestro estado. En pocas palabras, este proyecto de ley es vergonzoso”.
Un grupo de 80 médicos de la Florida también rechazó esta medida y mediante un comunicado expresaron que “un hospital no es un lugar apropiado para involucrar a una persona en asuntos privados de inmigración”.
Lea aquí el documento completo sobre la ley de inmigrantes en La Florida