El presidente Vladimir Putin firmó un decreto que obliga a los miembros de grupos paramilitares a prestar juramento a Rusia, como hacen los soldados del ejército regular, dos días después de la supuesta muerte accidental del jefe de Wagner.
El decreto, publicado en la página web del gobierno, les obliga a jurar “fidelidad” y “lealtad” a Rusia y a “cumplir estrictamente las órdenes de los comandantes y superiores”.
Deben también comprometerse a “respetar sagradamente la Constitución rusa”, “cumplir concienzudamente las tareas que se les encomienden” y “defender valientemente la independencia y el orden constitucional del país”.
El texto se firmó dos meses después del motín del grupo Wagner, bajo las órdenes de Yevgueni Prigozhin.
Prigozhin murió tras estrellarse el miércoles por la noche el avión que le transportaba de Moscú a San Petersburgo, junto con su mano derecha, Dmitri Utkin, y otros directivos de Wagner.
El Kremlin calificó este viernes de “mentira” los rumores que apuntan que el gobierno ruso ordenó el asesinato de Prigozhin, después de su rebelión armada.
“Es una mentira absoluta, hay que abordar esta problemática [del accidente aéreo] basándose en los hechos”, afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al ser preguntado por los periodistas sobre las insinuaciones de algunos dirigentes occidentales sobre la posibilidad de que el Kremlin hubiera ordenado la muerte de Prigozhin.
“Hay mucha especulación en torno al accidente de avión y la trágica muerte de los pasajeros, incluido Yevgueni Prigozhin, y ya sabemos en qué sentido se especula en Occidente”, agregó.
Según él, la investigación sigue en curso. El presidente Putin había indicado el jueves que “espera los resultados”, recordó.
El presidente ruso consideraba a Prigozhin un traidor a causa de la sublevación armada que encabezó el 23 y 24 de junio, pero el jueves por la noche se refirió a él como un hombre “talentoso” que, no obstante, cometió “graves errores en su vida”.
De momento, no se ha confirmado el deceso del jefe de Wagner, ya que las pruebas genéticas para identificar los cuerpos todavía no terminaron.
Los investigadores no se han pronunciado acerca de las pistas examinadas ni tampoco han mencionado ninguna hipótesis sobre las causas del accidente.
En Estados Unidos, Francia, Alemania y Ucrania, varios líderes de Estado dejaron entrever sus sospechas de que el Kremlin podría ser el responsable del accidente.