Sondeos a boca de urna indicaron, según medios africanos, que George Weah ganó las elecciones a la Presidencia de Liberia, realizadas en la noche del miércoles. Según la prensa liberiana, el que fuera futbolista estrella del AC Milan italiano habría logrado mayoría necesaria (más del 50 %) para evitar la segunda vuelta.
No obstante, horas después autoridades nacionales y observadores internacionales aclararon que apenas hasta el 25 de octubre se conocerán los resultados y que “no se debe dar crédito a falsas noticias”.
En un comunicado, la Comisión Nacional Electoral (NEC, por sus siglas en inglés), aclaró que “todavía no ha declarado ningún ganador”. “NEC advierte contra aquellos que den veredictos sobre la elección sin que ya que solo la comisión tiene derecho legal de publicar los resultados”, agregó.
No obstante, anunció que sobre las 5 p.m. hora liberiana estaría dando una actualización sobre el conteo de votos.
Astro del fútbol
Aún así, la especulación inicial generó todo tipo de reacciones internacionales, incluso de personalidades del fútbol que trabajaron con Weah, uno de los más recordados y reputados futbolistas africanos.
Arsene Wegner, entrenador del Arsenal que lo dirigió cuando era jugador del A.S. Mónaco (88 - 92), llegó a felicitarlo en diálogo con periodistas: “me gustaría congratular a uno de mis exjugadores, que hoy se convirtió en presidente de Liberia”.
El exfutbolista francés Marcel Desailly, quien compartió escuadra con Weah durante su paso por el AC Milan y el Chelsea de Inglaterra, también celebró en Twitter el falso anuncio de su triunfo, deseándole “buena suerte, señor presidente”.
Weah es uno de los futbolistas africanos con mayor éxito en la historia del fútbol. Ganó numerosos torneos con distintos equipos de primer nivel en Europa. Asimismo, obtuvo múltiples distinciones individuales. El más importante fue el Balón de Oro de 1995, el primero para un futbolista no europeo y hasta ahora el único logrado por un africano. Ese mismo año también fue votado Jugador Mundial de la FIFA.
Tras su retiro incursionó en la política y de hecho intentó dos veces entrar a la Presidencia de su país, perdiendo en las últimas dos elecciones frente a la actual mandataria liberiana (y su contendiente en los actuales comicios), Ellen Johnson Sirleaf.
