Con el ataque terrorista acontecido en Londres —la policía británica lo aborda como tal “hasta que no se compruebe lo contrario”—, son ya por lo menos seis atentados que han golpeado a Reino Unido durante cuatro décadas. A falta de que las autoridades británicas determinen los móviles del atentado, el historial sufrido por dicho país va desde el derribo de un avión ordenado por el dictador libio Muammar el Gadafi, coches bomba puestos por el Ejército Republicano Irlandés (IRA), atentados suicidas de Al Qaeda, hasta incidentes no resueltos por la justicia.
(Lea aquí ataque terrorista cerca del Parlamento británico)
Estos son los atentados que han sacudido a Reino Unido en las últimas cuatro décadas:
21 de noviembre de 1974: Dos pubs de la ciudad de Birmingham son destruidos por bombas atribuidas al IRA, hecho que deja 21 muertos y 182 heridos. Horas después, seis irlandeses son encarcelados como presuntos autores del atentado. Tras un año, son sentenciados a cadena perpetua. El 14 de marzo de 1991, la Corte de Apelaciones de Inglaterra ordena su libertad tras comprobarse que fueron injustamente encarcelados. Aún se desconoce quienes ordenaron dicho ataque.
21 de diciembre de 1988: Un avión Boeing 747 de Pan Am que se dirigía de Londres a Nueva York (vuelo 103) explota en el aire y cae sobre la ciudad británica de Lockerbie. Murieron sus 259 pasajeros y 11 personas en tierra. La investigación del incidente determinó que la causa fue un atentado terrorista y que se utilizó un explosivo plástico de 340 y 450 gramos. Pesquisas posteriores apuntan a que el ataque fue ordenado por el dictador libio Muammar el Gadafi (ejecutado el 20 de octubre de 2011), pero no existe evidencia concluyente de esa versión.
15 de agosto de 1998: Un carro bomba explota en el centro de la localidad de Omagh, en Irlanda del Norte, dejando 29 muertos y 220 heridos. El atentado —el más mortífero en la historia del conflicto norirlandés— fue reivindicado por el IRA Auténtico, escisión del IRA Provisional opuesta al proceso de paz.
7 de julio de 2005: Cuatro explosiones golpean al sistema de transporte público de Londres entre las 9 y 10 de la mañana. Tres de ellas se producen en trenes del metro (cerca a las estaciones de Liverpool Street, Edware Road y Russel Square), mientras que la cuarta destruye un bus en la plaza Tavistock. Los hechos dejan 56 muertos y 700 heridos. La investigación policial determina que fueron ataques suicidas perpetrados con mochilas bomba.
21 de julio de 2005: Las estaciones Sheperd’s Bush, Warren Street y Oval del metro de Londres son evacuadas al detectarse tres bombas que fallan para explotar, tal como una cuarta en un bus que pasaba por el sector de Bethnal Green. Solo explotaron los detonadores de las bombas —y no el material explosivo—, causando el sonido que provocó la alarma generalizada. Un herido resultó del incidente y las autoridades capturaron a cuatro yihadistas.
