Comenzó la veda electoral en Argentina a propósito de las elecciones legislativas del próximo domingo. Comicios que renovarán la mitad de los escaños del Congreso (127 de los 257) y un tercio de los del Senado (24 de los 72).
La prohibición comenzó a las 8.00 a.m. y se extiende hasta tres horas después de cerrados los centros de votación el domingo. No se pueden realizar actos proselitistas, publicar o difundir encuestas por los medios de comunicación.
Asimismo, la ley electoral impide desde las 8:00 p.m. del sábado hasta las 9:00 p.m. del domingo la venta de bebidas alcohólicas, los espectáculos populares al aire libre o en recintos cerrados.
La veda no incluye las redes sociales.
34,3 millones de argentinos están habilitados para acudir a las urnas. En el país, el voto es obligatorio para los ciudadanos de 18 a 70 años.
En las primarias de septiembre, que sirvieron para elegir a los candidatos a diputados y senadores, la coalición opositora de Juntos por el Cambio obtuvo más del 40% de los votos en todo el país, mientras que el oficialista (del presidente Alberto Fernández) Frente de Todos cosechó poco más del 30%.
Si se repiten estos resultados, el oficialismo perdería el quórum en el Senado y podría reducir su presencia en el Congreso hasta quedar prácticamente en igualdad numérica o, incluso por debajo, del bloque de Juntos por el Cambio.
Ambas coaliciones cerraron este jueves su campaña electoral con sendos actos multitudinarios en la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país, entre críticas cruzadas y ovaciones de sus respectivos seguidores.