Desde su elección en 2013 el Papa Francisco emprendió un camino de transformaciones que marcaron un antes y un después en la historia de la Iglesia Católica, pues con una visión de apertura, justicia y renovación, tomó decisiones que ningún otro pontífice se había atrevido: reformas financieras, cambios en la liturgia, nombramientos inéditos y un fuerte compromiso con la transparencia y la inclusión fueron algunas de las más destacadas.
En EL COLOMBIANO reunimos los diez cambios más significativos que el Papa Francisco implementó durante su pontificado.
Le puede interesar: Papa Francisco se reencontró con su equipo médico: “Cuando mandan las mujeres, las cosas funcionan”
1. Simplificación de los rituales funerarios papales
Uno de los cambios más simbólicos y trascendentales fue la modificación de los rituales funerarios de los pontífices. En noviembre de 2024, Francisco aprobó un nuevo protocolo que eliminó la tradición de enterrar al Papa en tres ataúdes (de ciprés, plomo y roble), optando por un único ataúd de madera. Este cambio representó un quiebre con siglos de protocolo y simbolizó su visión de una Iglesia más austera y cercana al pueblo.
Además, el Papa expresó su deseo de ser inhumado en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma en lugar de la Basílica de San Pedro, una decisión que evidenció su desapego a las formalidades y su conexión con la Virgen María, a quien tenía gran devoción. “Queremos que la sencillez sea el signo de nuestra fe”, aseguró él mismo en una audiencia general.
2. Nombramiento de mujeres en altos cargos del Vaticano
Francisco promovió activamente la inclusión de mujeres en roles de liderazgo dentro de la Iglesia, desafiando una estructura que históricamente había estado dominada por hombres: en enero de 2025, nombró a la monja italiana Simona Brambilla como prefecta del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, convirtiéndose en la primera mujer en liderar un organismo vaticano de tal envergadura.
Pero este nombramiento no fue un caso aislado. A lo largo de su pontificado, Francisco incorporó a mujeres en puestos de alto nivel en la Curia Romana, incluyendo la Secretaría de Estado y el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. En 2022, por ejemplo, designó a la economista francesa Nathalie Becquart como la primera mujer con derecho a voto en un sínodo de obispos, un hecho sin precedentes en la historia de la Iglesia.
”Las mujeres aportan una visión fundamental al corazón de la Iglesia”, declaró el Papa en una entrevista con Vatican News, destacando su intención de abrir mayores espacios de participación para ellas.
Lea aquí: El mundo se despide del papa Francisco: así reaccionan presidentes y grandes líderes
3. Transparencia financiera en el Vaticano
Uno de los aspectos más cuestionados en la Santa Sede fue su gestión financiera, históricamente envuelta en escándalos de corrupción y falta de transparencia. Francisco se propuso reformar el sistema financiero del Vaticano desde los primeros años de su pontificado, estableciendo estrictas regulaciones para evitar el lavado de dinero y el mal manejo de fondos.
En 2025, el Papa ordenó la creación de una comisión de alto nivel para fomentar la transparencia económica y abordar el creciente déficit financiero del Vaticano, que alcanzó los 83 millones de euros en 2024. También promovió auditorías externas y supervisión de los recursos económicos de la Iglesia, buscando eliminar cualquier rastro de corrupción.
En este sentido, uno de los cambios más importantes fue la centralización de las finanzas vaticanas en la Secretaría para la Economía, con la intención de unificar la contabilidad y evitar malversaciones. Su firmeza en este tema se reflejó en sus propias palabras: “No se puede predicar la honestidad sin practicarla”.
Por supuesto, estas medidas provocaron resistencias dentro de la Curia, pero Francisco se mantuvo firme en su determinación.
4. Lucha contra los abusos sexuales en la Iglesia
Desde el inicio de su pontificado, Francisco enfrentó con determinación la crisis de abusos sexuales dentro de la Iglesia, un problema que había minado la credibilidad de la institución durante décadas.
En septiembre de 2024, durante una visita a Bélgica, instó a denunciar y juzgar estos casos sin encubrimientos, asegurando que la Iglesia no debía proteger a los culpables: “No podemos callar ante el dolor de las víctimas”, enfatizó en uno de sus discursos más contundentes sobre el tema.
Igualmente, implementó medidas sin precedentes para abordar esta problemática: en 2019, estableció la obligación de denunciar cualquier abuso ante las autoridades eclesiásticas mediante la promulgación del motu proprio Vos estis lux mundi, un documento que reforzó los protocolos de actuación ante casos de abuso.
También creó una comisión especial para la protección de menores, con el fin de supervisar la implementación de medidas preventivas en las diócesis de todo el mundo.
Dos de sus gestos más significativos sobre el tema fueron, su decisión de reunirse en múltiples ocasiones con víctimas de abusos sexuales, escuchando directamente sus testimonios y pidiendo perdón en nombre de la Iglesia; y su decisión en 2022 de destituir a varios obispos y cardenales acusados de encubrimiento, dejando claro que no toleraría la impunidad dentro de la institución.
“La justicia y la reparación son esenciales para sanar las heridas de quienes han sufrido”, expresó en una de sus alocuciones.
Si bien sus acciones no eliminaron por completo la crisis, marcaron un antes y un después en la forma en que la Iglesia enfrentaba este problema. Lo cierto es que su valentía para abordar este tema con transparencia y determinación le valió tanto elogios como críticas dentro de los sectores más conservadores del clero.
Además: El´Papa Francisco fue el primer papa latinoamericano, ¿cómo fue su impacto en la región?
5. Reforma de la relación con el Opus Dei
El Papa Francisco realizó cambios estructurales en el Opus Dei con el motu proprio Ad charisma tuendum, promulgado en 2022. Hasta entonces, esta prelatura contaba con una gran autonomía dentro de la Iglesia, pero Francisco decidió modificar su estatus, trasladando su supervisión del Dicasterio para los Obispos al Dicasterio para el Clero.
La decisión, por lógica consecuente, redujo su influencia en la jerarquía eclesiástica y estableció que su prelado no sería elevado al rango episcopal, como había sido tradición. Con esta reforma, Francisco buscó evitar una estructura excesivamente centralizada y fomentar una mayor transparencia y supervisión dentro del Opus Dei. “El poder no debe anteponerse a la fe”, argumentó el pontífice al anunciar el documento.
6. Inclusión de parejas en situaciones irregulares
En diciembre de 2023, el Papa aprobó la declaración Fiducia supplicans, un documento histórico que permitió a los sacerdotes impartir bendiciones a parejas en situaciones irregulares y a parejas del mismo sexo. Aunque el documento dejó en claro que estas bendiciones no equivalían a un reconocimiento sacramental del matrimonio, representaron un paso importante hacia una Iglesia más inclusiva.
El Papa enfatizó que estas bendiciones debían darse de manera espontánea y pastoral, y que la Iglesia no podía cerrar las puertas a quienes buscan a Dios con un corazón sincero. “Dios bendice a todos sus hijos”, dijo Francisco en defensa de esta medida. Si bien la decisión generó críticas dentro de algunos sectores conservadores, también fue aclamada por quienes defienden una Iglesia más abierta y compasiva.
Le recomendamos: Así se vivió la visita del papa Francisco a Medellín hace ocho años
7. Compromiso con el medioambiente
La crisis climática fue una de las principales preocupaciones del Papa Francisco, quien dedicó gran parte de su pontificado a concienciar sobre la necesidad de cuidar el planeta.
En 2015, publicó la encíclica Laudato si’, un documento sin precedentes en la Iglesia que abordó la crisis ambiental y exhortó a los líderes mundiales a tomar medidas urgentes. En este texto, Francisco habló del “cuidado de la casa común” y condenó la explotación indiscriminada de los recursos naturales.
En 2023, reafirmó su compromiso ecológico con la exhortación apostólica Laudate Deum, en la que criticó el negacionismo climático y pidió acciones más concretas contra el calentamiento global.
Cabe mencionar que durante su pontificado, promovió iniciativas dentro del Vaticano para reducir el impacto ambiental, como el uso de energías renovables y la disminución del uso de plásticos. “No podemos destruir la casa común que Dios nos ha dado”, advirtió el Papa en repetidas ocasiones, dejando claro que la responsabilidad con el planeta era un deber moral para todos los cristianos.
8. Reforma de la Curia Romana
Con la constitución apostólica Praedicate Evangelium, Francisco reestructuró la Curia Romana, la administración central del Vaticano, para hacerla más eficiente y alineada con las necesidades de la Iglesia en el siglo XXI.
Uno de los cambios más notables fue la reducción de estructuras burocráticas y la integración de diferentes dicasterios, fomentando una mayor colaboración y evitando la duplicidad de funciones.
Sin contar con que promovió un modelo de liderazgo basado en el servicio y la misión evangelizadora, en lugar del poder jerárquico. “El poder en la Iglesia debe ser entendido como servicio y no como privilegio”,afirmó el pontífice en su momento.
9. Apertura al diálogo interreligioso
Francisco impulsó el ecumenismo y el diálogo interreligioso como parte esencial de su pontificado. En 2014, durante su histórico viaje a Tierra Santa, se reunió con líderes judíos, musulmanes y cristianos ortodoxos en un gesto de unidad sin precedentes.
En ese sentido, fortaleció las relaciones con el Islam a través de encuentros con el Gran Imán de Al-Azhar y promovió un mayor acercamiento con la comunidad protestante y ortodoxa.
En 2019, firmó el Documento sobre la Fraternidad Humana junto al líder musulmán Ahmed el-Tayeb, estableciendo un compromiso conjunto por la paz y la cooperación entre religiones. “El diálogo es el único camino para la paz verdadera”, expresó en uno de sus encuentros con líderes religiosos.
10. Un papado más sencillo y cercano
Por último, cabe mencionar que desde su elección, Francisco renunció a los lujos del papado y optó por un estilo de vida austero: en lugar de habitar en el Palacio Apostólico, decidió vivir en la Casa de Santa Marta, en un gesto de cercanía y humildad. Además, dejó de usar las tradicionales vestimentas doradas y adoptó atuendos más simples, como una cruz pectoral de madera en lugar de las de oro macizo utilizadas por sus predecesores.
Asimismo, reemplazó el trono papal por una silla modesta y eliminó el beso del anillo papal, permitiendo que los fieles le saludaran de una manera más natural y espontánea. En sus viajes apostólicos, optó por utilizar vehículos sencillos, como un Ford Focus o un Renault 4, en lugar de los papamóviles blindados.
”La fe no necesita ostentación, sino humildad”, reiteró el pontífice en diversas ocasiones, marcando una diferencia significativa en la imagen del papado que terminó por acercarlo aún más a los fieles y por evidenciar su convicción de que la Iglesia debía estar al servicio de todos, especialmente de los más pobres y necesitados.
“La fe no necesita ostentación, sino humildad”, reiteró el pontífice en diversas ocasiones, marcando una diferencia significativa en la imagen del papado que terminó por acercarlo aún más a los fieles y por evidenciar su convicción de que la Iglesia debía estar al servicio de todos, especialmente de los más pobres y necesitados.
Le puede interesar: El papa Francisco recibió y agradeció al personal del hospital donde fue atendido