De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, OMS, los bebés prematuros son aquellos que nacen antes de las 37 semanas de gestación. “Son niños que llegan al mundo sin completar su desarrollo dentro del útero materno, por lo que son más vulnerables que quienes lo hacen a término”, explican.
En el mundo, uno de cada diez niños nace antes de las 37 semanas de gestación y ese fue el caso de la pequeña As, quien llegó al mundo con tan solo 22 semanas de gestación, convirtiéndose en todo un milagro de vida en el hospital Saint Francis de Hartford en Connecticut, Estados Unidos, donde la atendieron.
La historia de Zahraliz Francis comenzó el pasado 18 de febrero cuando su madre, Neysha LÍz Angueira, de 19 años, entró al hospital St. Francis por un trabajo de parto prematuro. La llegada al mundo de la pequeña, aunque anhelada, se precipitó antes de lo esperado.
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Esto se sumó a que su joven madre también presentó complicaciones de salud durante su trabajo de parto luego de contraer un virus respiratorio, por lo que tuvo que ser internada en una Unidad de Cuidados Intensivos, UCI.
“Mis pulmones se habían colapsado y yo estaba en la UCI. Ha sido un viaje tremendo con mi niña, pero lo haría todo de nuevo”, escribió la mujer en sus redes sociales.
Tras cuatro días en la UCI, en la madrugada del 22 de febrero, la pequeña Zahraliz Francis llegó al mundo pesando menos de una libra y con el tamaño de una lata de gaseosa. “Fue el parto más fácil de todos”, dijo su madre.
Zahraliz Francis era apenas un feto de poco más de cinco meses y aún no se encontraba completamente desarrollada. De hecho, en Colombia, una madre con un embarazo de este tipo pudo haber abortado, pues el la interrupción del embarazo se despenalizó hasta la semana 24 de gestación, dos semanas más que cuando la bebé nació.
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Sin embargo, este no fue el caso de Neysha Líz Angueira, quien quiso tener a su hija pese a las complicaciones que vivió, pues la bebé atravesó por múltiples tratamientos y cuidados especiales durante más de cuatro meses en una Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, UCIN.
“Zahraliz se ha convertido en la bebé ‘milagrosa’ del hospital, ya que sus colegas se han unido para apoyarla a ella y a su madre”, expresó el hospital.
El pasado 29 de junio, cuando la bebé alcanzó las 7 libras de peso, fue dada de alta del hospital con honores en medio de aplausos, música y el cariño de todo el personal médico que luchó por mantenerla con vida.
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“La bebé Zahraliz Francis Angueira, la bebé más pequeña jamás nacida en el hospital Saint Francis, se graduó de nuestra Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) después de cuatro meses y se dirigió a casa hoy”, fue el mensaje del centro médico el día de su despedida.
Y la graduación fue tal que la bebé salió del hospital con birrete y con el diploma más importante que pudo haber alcanzado, el de haber luchado por su vida.
El médico José Arias-Camison, director de la UCIN donde estuvo internada la pequeña, recordó que cuando nació “era del tamaño de la palma de la mano, con la piel translúcida y los ojos cerrados por fusión”.
El profesional comentó al programa Today que, aunque la bebé fue dada de alta, la seguirán “muy de cerca, pero su futuro parece brillante”.
