El conflicto entre Israel y Palestina sigue siendo motivo de disputas al rededor del mundo, en donde movimientos propalestina han hecho manifestaciones en grandes ciudades, pero también han protagonizado escenarios de violencia como el que ocurrió recientemente en Países Bajos.
La reciente visita del equipo de fútbol Maccabi Tel Aviv a Ámsterdam, en un partido de la Europa League frente al Ajax, dejó una ola de disturbios en las que ciudadanos israelíes fueron agredidos y perseguidos. Los hechos pusieron en alerta tanto a las autoridades israelíes como a los organismos deportivos europeos.
Lo que comenzó como un encuentro deportivo terminó en caos con 62 personas detenidas y varios heridos, en medio de una escalada de violencia y actos antisemitas que han sacudido a la comunidad judía e israelí en Europa.
El Consejo de Seguridad Nacional de Israel hizo un llamado a los hinchas del Maccabi Tel Aviv que planeaban asistir al partido de baloncesto contra el equipo italiano de Bolonia a no hacerlo y a evitar llevar cualquier símbolo visible que los identifique como israelíes o judíos.
“Eviten exhibir símbolos israelíes o judíos visibles en la medida de lo posible”, señaló Omer Dostri, portavoz de los servicios del primer ministro israelí, reconociendo la tensión latente que hay en el mundo.
Así fueron los disturbios en Ámsterdam
Los enfrentamientos en Ámsterdam se venían cocinando incluso antes del encuentro deportivo. Según las autoridades neerlandesas, un grupo de seguidores del Maccabi y aficionados locales protagonizaron disturbios en pleno centro de la ciudad y en las cercanías del Johan Cruyff Arena, donde se jugaba el partido.
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Testigos afirman que se quemó una bandera palestina y que algunos aficionados del Maccabi destruyeron un taxi, elevando aún más el nivel de violencia.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, condenó los incidentes, recordando que estas imágenes “remiten al ataque de Hamás del 7 de octubre”, mientras que el primer ministro de Países Bajos, Dick Schoof, denunció los ataques como “antisemitas” y “totalmente inaceptables”.
Ante la gravedad de la situación, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó el envío de dos aviones a Países Bajos para facilitar el regreso inmediato de los seguidores israelíes.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel confirmó que entre los incidentes hubo diez heridos y que, actualmente, dos seguidores del Maccabi permanecen desaparecidos.
La Uefa no tardó en pronunciarse, condenando los actos violentos y anunciando duras medidas. “Confiamos en que las autoridades identifiquen y procesen a la mayor cantidad posible de responsables. Examinaremos todos los informes y evaluaremos las pruebas para tomar las medidas correspondientes”, declaró el organismo europeo en un comunicado, prometiendo una investigación a fondo.
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En medio de un conflicto cada vez más polarizado entre Israel y Palestina, las manifestaciones y episodios de violencia relacionados con el antisemitismo se han intensificado en Europa. Según la Liga Antidifamación (ADL), el respaldo a Palestina, especialmente desde que comenzó la última escalada del conflicto, ha estado acompañado de un aumento en los casos de violencia y odio hacia la comunidad judía en diversas ciudades europeas.
