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personas perdieron la vida en los bombardeos rusos sobre Ucrania ejecutados este jueves.
Los bombardeos masivos lanzados este jueves por Rusia sobre Ucrania podrían desatar una emergencia nuclear en este último país, luego de que se conociera que los misiles lanzados por orden Vladimir Putin cortaron el suministro de energía, afectando la operación de la planta nuclear de Zaporiyia.
La interrupción del suministro eléctrico obligó a que se enfriara la central con generadores a base de combustible diesel, lo cual “aumentó el riesgo de accidente nuclear”, aseveró el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
El diplomático agregó en rueda de prensa que ese ataque se constituye en “una grave violación de la seguridad nuclear, cometida por Rusia”, y lanzó una voz de rechazo a este tipo de acciones militares que pareciera carecer de análisis y lógica antes de lanzarlos.
Al señalamiento de Borrel se unió el del director del Organismo Internacional de la Energía Atómica, OIEA, Rafael Grossi, quien aseveró que se está jugando con fuego “y si permitimos que esta situación se prolongue, un día nuestra suerte va a cambiar”.
Rusia justificó ataques
Voceros del gobierno ruso justificaron los ataques en Ucrania y señalaron que fueron en respuesta por una incursión en territorio ruso por “saboteadores ucranianos”.
Además de afectar la energía y poner en riesgo a Uccrania de un accidente nuclear, Rusia se ufanó de haber usado sus nuevos misiles hipersónicos Kinjal, atacando objetivos civiles y causando la muerte a nueve personas.
Tras el ataque, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, calificó como miserables las tácticas usadas por Rusia que afectó 10 regiones incluida la capital, Kiev, y afectando las infraestructuras energéticas del país.
Estados Unidos también rechazó los bombardeos rusos y los calificó de brutales. “Es devastador ver estos ataques injustificados contra infraestructuras civiles en toda Ucrania”, dijo la vicesecretaria de prensa Olivia Dalton