La Cámara de Diputados de Brasil aprobó este martes un proyecto de ley que limita la demarcación de tierras indígenas relanzada por el presidente Lula da Silva, considerada clave para proteger a los pueblos originarios y la Amazonía.
El texto, aprobado por 283 votos contra 155, establece que las tierras reservadas a las comunidades originarias deben restringirse a aquellas ocupadas por indígenas desde 1988, año de la promulgación de la Constitución vigente, pese a que en días pasados el presidente Lula da Silva hubiera reconocido a seis territorios indígenas, luego de que el proceso de demarcación se hubiera suspendido mientras Jair Bolsonaro estivo en el poder. Es así que hasta el momento solo se ha entregado un tercio de los 764 terrenos.
Situación que ha llevado a que activistas e indígenas completen varios días protestando desde Manaos (Amazonas), Sao Pablo, y así en otras ciudades, en rechazo al “marco temporal” del proyecto. Los manifestantes señalan que algunas comunidades tuvieron que salir de las tierras que hoy reclaman por cuenta de la dictadura militar entre 1964 y 1985, y que desde entonces no han podido regresa.
La primera vez que se supo del proyecto fue en 2007, cuando fue presentado ante el Congreso, después se puso de nuevo en discusión durante el gobierno de Bolsonaro, y ahora en solo una semana, 324 contra 131 consiguieron aprobar el articulado que no permitiría que se continúe el proceso de demarcación de tierra indígena en el país.
Sonia Guajajara, ministra de los Pueblos Indígenas de Brasil, manifestó a en su cuenta de Twitter que “la mayoría del Congreso votó contra los pueblos indígenas y la naturaleza. No vamos a detenernos. Tenemos el Senado por delante y muchos diálogos para garantizar la preservación de nuestras vidas y territorios”.
A estas palabras también se sumó el Observatorio do Clima, quienes a través de un comunicado, señalaron que “la Cámara de Diputados dio un recado al país y al mundo: Bolsonaro se fue, pero el exterminio continúa (...) El Senado tiene la obligación de revertir los absurdos aprobados”. Incluso, el actor Mark Ruffalo trinó que “hay una guerra contra los pueblos indígenas y las selvas. Nuestro planeta está en riesgo”.
Pero las reformas que pretende el Congreso no terminan allí, en los próximos días se debatirán una seria de modificaciones a la legislación brasilera que afectarían de manera considerable las funciones de los ministerios de Medio Ambiente y Pueblos indígenas. Por ejemplo, la cartera de Ambiente podría perder facultades para el registro de tierras, que permiten el monitoreo de la deforestación y el cuidado de los recursos hídricos del país.