Las autoridades no han logrado establecer cuál fue el motivo del incidente. Tampoco saben si la persona que falleció era empleado de la aerolínea.
“Se escuchó un ruido infernal. Después empezó a salir humo de afuera del avión”, le dijo un empleado de la aerolínea KLM al diario neerlandés De Telegraf describiendo el hecho en el que un hombre murió tras ser absorbido por el motor de una aeronave en el aeropuerto de Ámsterdam, capital de los Países Bajos.
El hecho ocurrió el miércoles pasado en las instalaciones de la terminal aérea Ámsterdam Schiphol cuando un avión Embraer E190, que tenía destino a la ciudad de Billund, Dinamarca, iba a despegar desde el aeropuerto más grande de los Países Bajos.
De acuerdo con un comunicado emitido por KLM, la persona implicada entró a los motores del avión después de que el personal de la tripulación finalizó los controles previos al despegue. El sujeto falleció por las heridas que la turbina generó en su cuerpo.
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Después de que sucedió el hecho, los pasajeros y la tripulación del vuelo KL1341 fueron desembarcados del avión. Todos recibieron atención médica y psicológica por parte de las autoridades neerlandesas.
La Policía Militar Real de los Países Bajos está investigando el caso. Hasta el momento, de acuerdo con lo que han manifestado, no se han podido esclarecer los hechos y los motivos por los que sucedieron. Se dice que es muy pronto para saber si se trató de un suicidio. Tampoco se sabe si la persona que falleció era empleada de la aerolínea.
“Nuestros pensamientos están con los seres queridos del fallecido y todas las personas que presenciaron el accidente”, escribió en su cuenta de X (antes Twitter), Marjan Rintel, la directora ejecutiva de KLM.
Este fue el segundo incidente en el que una persona muere absorbida por el motor de un avión en lo que va de este año. El pasado mes de enero, un hombre de 30 años falleció cuando se subió a esa zona de una aeronave de Delta Air Lines, que estaba en el aeropuerto de Salt Lake, en Utah, Estados Unidos.
Lo mismo ocurrió en junio del 2023, cuando un trabajador de tierra de la aerolínea Delta fue absorbido por el motor de un avión de Delta y falleció. En enero de ese año, una persona que trabajaba para la aerolínea American Airlines, falleció por lo mismo. Este último caso sucedió, como el de KLM, en un avión fabricado por la empresa brasileña Embraer.
