Pasadas 48 horas del dramático siniestro de un avión en el oeste de Kazajistán –cuyo saldo hasta ahora es de 38 muertos–, ahora la aún prematura investigación por lo ocurrido dio un giro de 180 grados. Si bien las primeras hipótesis señalaban que se trató de un accidente, ahora comenzaron a circular versiones que indican que la aeronave habría sido impactada por un misil ruso.
El avión –un Embraer 190 de fabricación brasileña de la compañía Azerbaijan Airlines– realizaba el pasado miércoles 25 de diciembre la ruta entre Bakú, la capital de Azerbaiyán, y Grozni, la capital de la república caucásica rusa de Chechenia, con 67 personas a bordo.
Sin embargo, la aeronave se precipitó a tierra en circunstancias que no dejan de ser confusas y se incendió cerca de Aktau, un puerto del mar Caspio en el oeste de Kazajistán y lejos de su itinerario normal. Al parecer, según se contempla ahora, el avión habría sido impactado por defensas antiaéreas rusas que supuestamente trataban de hacer frente a un ataque de drones por parte de Ucrania.
En este contexto hay que tener en cuenta la ubicación geográfica de Kazajistán. Se trata de un país de Asia Central, que cuenta con fronteras en gran parte del territorio ruso y que está ubicado a poco más de 2.600 kilómetros de Ucrania. Es decir, está en medio de ambos países, enfrascados en un conflicto desde febrero de 2022 tras la invasión del Kremlin.
De hecho, el avión debía aterrizar en la república rusa de Chechenia, donde en las últimas semanas se habían reportado ataques de drones ucranianos.
Aunque en un primer momento se barajó la hipótesis de un accidente, este jueves fuentes azerbaiyanas citadas por medios internacionales y un funcionario estadounidense dieron credibilidad a la versión de un disparo de misil ruso para explicar la caída del avión.
Desde Azerbaiyán la tesis que cobra mayor fuerza es que se trató de un misil ruso suelo-aire, disparado a partir de un sistema de defensa antiárea Pantsir-S cerca de Grozni. Así lo informó en detalle Caliber, un sitio azerbaiyano progubernamental, citando a responsables de este país bajo la condición de anonimato.
El diario estadounidense The New York Times, la cadena de televisión Euronews y la agencia de prensa oficial turca Anadolu, publicaron informaciones similares. Incluso, un funcionario del gobierno estadounidense –que también habló en reserva– corroboró que detrás habría un sistema ruso de defensa antiaérea.
El funcionario agregó que si los indicios son confirmados dejarían en evidencia lo que Washington califica como la “temeridad” de Rusia en su invasión a Ucrania.
En medio de las nuevas revelaciones, las autoridades rusas recordaron que el pasado miércoles se registraron ataques de drones en Osetia del Norte e Ingusetia, dos regiones vecinas de Chechenia (donde debía aterrizar el avión), a cientos de kilómetros de la línea del frente ucraniano.
Agujeros en el fuselaje
Expertos militares y de aviación ya habían lanzado la teoría de un misil ruso, señalando principalmente los agujeros visibles en el fuselaje del avión.
“Los rastros que se ven en el avión sugieren que es bastante probable” que fuera derribado por un misil, declaró a la agencia de noticias AFP Jean-Paul Troadec, exdirector de la agencia francesa de investigación de accidentes aéreos (BEA).
Un bloguero y experto militar ruso, Yuri Podoliaka, aseguró en Telegram que los agujeros visibles en el fuselaje del avión eran similares a los que podría causar “un sistema de misiles antiaéreos”.
Esto “recuerda al MH17”, dijo a su turno un antiguo experto de la BEA bajo condición de anonimato, en referencia al vuelo de Malaysia Airlines derribado por un misil tierra-aire sobre Ucrania en 2014, en el que murieron 298 personas.
Sin embargo, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, advirtió con vehemencia este jueves que “sería un error formular hipótesis antes de las conclusiones de la investigación”. Por su parte, el presidente del Senado kazajo, la cámara alta del Parlamento, Maulen Ashimbayev, manifestó que “no es posible” decir por el momento qué provocó esta catástrofe.
En un primer momento, Azerbaijan Airlines aseguró que una bandada de pájaros golpeó el avión, pero retiró la información. La agencia de aviación civil rusa (Rosaviatsia) también dio fe de esta versión el miércoles.
“Pero dado los impactos que se ven en el fuselaje, es absolutamente imposible”, explicó el experto aeronáutico, Xavier Tytelman.
El ministro de Transportes kazajo, Marat Karabayev, se limitó a hablar de una “explosión de un globo” a bordo de la aeronave, sin dar más detalles. Además, el presidente ruso, Vladimir Putin, expresó sus “condolencias” a su homólogo azerbaiyano, según el Kremlin.
Lo cierto hoy es que permanece activa una investigación “por violación de las reglas de seguridad y de explotación del transporte aéreo”, según anunciaron las autoridades kazajas. Por ahora está confirmado el hallazgo de dos cajas negras que darán más luces sobre lo ocurrido.
¿Qué se sabe de los sobrevivientes?
El Ministerio de Situaciones de Emergencia kazajo señaló que “29 supervivientes, entre ellos tres niños, fueron hospitalizados”. A bordo del avión se encontraban 37 azerbaiyanos, seis kazajos, tres kirguisos y 16 rusos, según el Ministerio kazajo de Transportes. Los cuerpos de cuatro víctimas fueron repatriados este jueves a Azerbaiyán, donde se espera que también lleguen 14 supervivientes.
Jalil Aliyev, padre de la azafata Hokume Aliyeva, reclamó que ese debía haber sido su último vuelo antes de cambiar de trabajo. “¿Por qué su joven vida tuvo que terminar de forma tan trágica?”, dijo el hombre con voz temblorosa.