Esta historia narra cómo un simple pensamiento se transformó en una realidad que ha iluminado el camino de miles de personas, al brindarles la oportunidad de capacitarse para su desarrollo laboral y acercarlos a la música, pues el desarrollo de los seres humanos debe ser integral.
“Un niño que abraza un instrumento musical, jamás empuñará un arma”, dijo Francisco José Sierra, cuya visión dio vida a la Fundación ncolmotos Yamaha, institución que celebra sus 20 años de trabajo comprometido y que, a la fecha, ha impactado de manera positiva la vida de 225.000 personas en Colombia y Latinoamérica.
Agregó la importancia de tener aliados para construir este sueño que es la Fundación Incolmotos Yamaha: “a lo largo de estos 20 años, hemos entendido que el cambio profundo no ocurre en soledad. Es el resultado de un trabajo colectivo, de alianzas estratégicas y de un equipo comprometido que comparte una misma misión”.
“Este sueño que nació hace dos décadas, fruto del amor y compromiso que comparto con mi esposa, Luz Stella Rodríguez, surgió de una convicción clara: transformar vidas a través de la educación y la música”, dijo Francisco José Sierra, presidente de la junta directiva de la Fundación Incolmotos Yamaha.
Kando por la Fundación
El presidente de Incolmotos Yamaha, Juan Carlos González, expresó que esta celebración es la mayor fuente de orgullo para el equipo de trabajo. “Es lo que nosotros llamamos kando, es decir, una gran emoción por lo que ha hecho la Fundación, que expresa nuestra voluntad de ser sostenibles y de ser responsables con la sociedad, de devolver mucho del valor que percibimos a través de toda nuestra oferta de productos y servicios”.
Educación para el empleo
Una de las seis líneas de gestión de la Fundación Incolmotos Yamaha se realiza a través del Instituto Técnico Yamaha (ITY) que capacita a los jóvenes como técnicos en Mecánica de Motocicletas. El director ejecutivo de la Fundación, José William Velásquez, reveló que es tal el éxito del programa que el 80% de los estudiantes encuentra empleo en tres meses.
“El 70% de ellos se queda trabajando en Incolmotos o en los puntos de venta propios y de distribuidores. Otros inician sus propios emprendimientos que, por supuesto apoyamos, y ellos mismos reciben a estudiantes de práctica”.
El director Velásquez compartió los principales retos de la Fundación para los próximos años, al destacar la expansión de la cobertura para llegar a un mayor número de escuelas rurales. Además, enfatizó el compromiso con la mejora de la calidad educativa.
Reconocimientos
La celebración de los 20 años de la Fundación Incolmotos Yamaha, en su sede de Girardota, estuvo acompañada de empleados, amigos y reconocimientos. En el pasado, la Fundación ANDI los reconoció como Empresa Incluyente, al recibir personal víctima del conflicto o personas en situación de discapacidad; la empresa Gramalote Colombia también se unió con un reconocimiento y el Distrito de Medellín con una Nota de Estilo.
María Fernanda Galeano, secretaria de Desarrollo Económico del Distrito de Medellín, destacó el papel fundamental del sector empresarial en el desarrollo económico de la ciudad y la región. Subrayó el compromiso de la Fundación Incolmotos Yamaha con poblaciones especiales, a quienes lleva no solo música y cultura, sino también formación para el trabajo. Según Galeano, esta iniciativa representa un modelo ejemplar a seguir.
Los programas
Becas ToKando: para despertar el amor por la música de niños y jóvenes.
Música para Ver: lleva la música a personas de baja visión o ceguera.
Escuelas Yamaha: con la música, los estudiantes mejoran sus habilidades sociales y personales, así como su rendimiento académico.
Vientos del Mañana: programa que brinda espacios de capacitación pedagógica y musical en el territorio colombiano.
Instituto Técnico Yamaha: educación para el trabajo.
EvoKando: música para el adulto mayor.
*Contenido en colaboración con la Fundación Incolmotos Yamaha
