Cuando la pandemia llegó, pocos imaginaban que la vida cambiaría tanto. Transformaciones emocionales y sociales se tejieron alrededor de nuevos hábitos y la cotidianidad tomó otro rumbo. Nadie estaba preparado y, por esto, quizás, se desencadenaron consecuencias en la salud mental y comportamental de decenas de niños, jóvenes y adultos alrededor del mundo. Es entendiendo este contexto y la responsabilidad que tienen las instituciones educativas en la formación de sus estudiantes con su retorno a clases que, desde noviembre pasado, el Colegio Marymount en Medellín, puso en marcha la estrategia ‘Marymount, a Caring Community’ (Marymount, una comunidad donde cuidamos de todos), un plan integral para atender las necesidades de sus estudiantes y familias luego del confinamiento obligatorio debido a la Covid-19, teniendo en cuenta factores fundamentales como el comportamiento, las relaciones sociales y la gestión de las emociones.
La rectora del Marymount, Catalina Guzmán, indica: “Es tan importante el aprendizaje y el conocimiento, como la formación personal basada en valores y el equilibrio de las emociones de las estudiantes. Por esto, quisimos pensar y poner en práctica una estrategia que se adhiriera a nuestra cultura, pues con esta abarcamos también el entorno familiar de las alumnas e impactamos a los colaboradores de manera significativa”, explicó.
¿De qué se trata?
Es así, como fruto de un análisis profundo desde su rol como actor formativo, que el Marymount declaró ‘Caring Community’ avalada en tres pilares: conciencia de sí mismo, conciencia social y sentido de pertenencia, de los que se desprenden siete principios: empatía, compasión, gratitud, vulnerabilidad, whole being (ser integral), bondad y amor.
Para hacerla efectiva, entonces, cada grupo del Colegio (de 20 a 24 estudiantes) cuenta actualmente con dos docentes que las acompañan en sus espacios diarios de dirección de grupo y dos más en la semana, desde donde juntos generan estrategias socioemocionales, además de sesiones especiales enfocadas en cada uno de los principios con metodologías que lo refuerzan. Medios de comunicación internos, como el boletín MaryNews, apoya su difusión con la publicación de actividades para realizar en familia y se suman también talleres cocreativos para consolidar el mensaje.
Catalina Caicedo, High School Principal del Colegio Marymount, expresa que no se trata de crear un mundo ideal, “por el contrario, se trata de aprender a lidiar con las dificultades; de abrazarnos y gestionar tanto la alegría como la tristeza o el miedo y la emoción, para así propiciar un ambiente en el que hablemos naturalmente de estos siete principios. Con esto buscamos que se incorporen en el día a día escolar y familiar”, concluyó.
Hasta ahora inicia la estrategia, proyectada a cinco años, en la que el Marymount espera permear a todos los miembros de su comunidad de aprendizaje y propiciar una evolución positiva en sus comportamientos a largo plazo.
Para hacerla efectiva, entonces, cada grupo del Colegio (de 20 a 24 estudiantes) cuenta actualmente con dos docentes que las acompañan en sus espacios diarios de dirección de grupo y dos más en la semana, desde donde juntos generan estrategias socioemocionales, además de sesiones especiales enfocadas en cada uno de los principios con metodologías que lo refuerzan. Medios de comunicación internos, como el boletín MaryNews, apoya su difusión con la publicación de actividades para realizar en familia y se suman también talleres cocreativos para consolidar el mensaje.
Catalina Caicedo, High School Principal del Colegio Marymount, expresa que no se trata de crear un mundo ideal, “por el contrario, se trata de aprender a lidiar con las dificultades; de abrazarnos y gestionar tanto la alegría como la tristeza o el miedo y la emoción, para así propiciar un ambiente en el que hablemos naturalmente de estos siete principios. Con esto buscamos que se incorporen en el día a día escolar y familiar”, concluyó.
Hasta ahora inicia la estrategia, proyectada a cinco años, en la que el Marymount espera permear a todos los miembros de su comunidad de aprendizaje y propiciar una evolución positiva en sus comportamientos a largo plazo.
22
espacios de trabajo desarrollados a la fecha con estudiantes, padres de familia y colaboradores.
812
familias impactadas con ‘
a Caring Community’.
