Los osados piratas que alimentaron la imaginación del mundo entero con sus aventuras en siglos pasados, ahora siembran terror al despertar de la leyenda convertidos en seres de carne y hueso, igual de temerarios, en pleno siglo XXI.
Cientos de somalíes son el legado de Francis Drake, Barbanegra y Morgan, y su escenario el Cuerno de África (ver mapa).
En Somalia, un país sumido en la pobreza y la violencia, y sin un gobierno central hace más de 25 años, la piratería es un negocio que mueve la estancada economía y que divide abruptamente las clases sociales.
Y mientras el pueblo alaba la reactivación económica y se teje una industria alrededor del crimen, el comercio marítimo internacional pierde millones de dólares y arriesga su tripulación y su mercancía en cada recorrido.
Solo este año se han reportado más de 120 ataques, 35 barcos raptados y más de 600 marineros secuestrados; de los cuales 14 barcos y 280 personas permanecen bajo el poder de los piratas, según datos de la Organización Marítima Internacional (OMI), de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Natasha Brown, directora de Relaciones Exteriores de OMI, explicó a EL COLOMBIANO que la raíz del problema es la inestabilidad política de Somalia y que la ferocidad de los ataques y su riesgo son una gran preocupación para el mundo.
Y si bien los ataques de estos piratas contemporáneos no están caracterizados por incluir asesinatos, Natasha relata que ya dos marineros han perdido la vida durante la agresión, uno de ellos por un infarto.
Víctimas de aguas peligrosas
Rob Lomas, secretario general de Intercargo, organización internacional de operadores de buques de carga seca con sede en Londres, dijo a EL COLOMBIANO que desde julio de este año nueve cargueros de los miembros de la organización han sido secuestrados y de ellos cinco permanecen cautivos con 111 marineros.
Los buques llenos de mercancía viajan despacio, lo que da ventaja a los atacantes para el secuestro.
Los piratas están bien armados, navegan en lanchas pequeñas y veloces y siguen dos patrones: atacar cerca a la orilla utilizando barcos nodriza o aventurarse mar adentro, incluso a veces frente a barcos de guerra que hasta la adopción de la resolución 1816 de la OMI, que está próxima a vencerse, no tenían poder para intervenir.
"Los piratas están amenazando el transporte marítimo y actúan desafiando la ley internacional. Somalia es un estado fallido con un gobierno incoherente y esa es la razón por la cual estamos buscando una solución a esta odiosa práctica", afirmó Lomas.
Amenaza la ayuda humanitaria
La consecuencia que estos intrépidos piratas no contemplan entre sus proyecciones es el daño que representan para la ayuda humanitaria que llega a Somalia.
En entrevista con EL COLOMBIANO, Greg Barrow, portavoz del Programa Mundial de Alimentos (WFP) de la ONU, dijo que cuando la piratería comenzó a agravarse muchos barcos se rehusaron a llevar alimentos a Somalia. Esto en un país empobrecido, que vive una insurrección islámica y necesita la ayuda internacional, es un daño colateral de inmensas proporciones.
La WFP alimenta a cerca de 2,4 millones de Somalíes atrapados en el conflicto y el 90 por ciento de la ayuda llega vía marítima. Recientemente los barcos tienen que ser escoltados por la Marina Real de los Países Bajos y una flotilla de barcos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan).
El mundo busca soluciones
Según Roger Middleton, investigador del programa de África del Instituto Real de Asuntos Internacionales con sede en Londres, entre 16 y 22 mil barcos pasan al año por el Golfo de Adén.
Middleton dijo a EL COLOMBIANO que la actual serie de ataques piratas viene sucediendo hace 10 años. Pero la frecuencia de los secuestros y las hazañas que logran en alta mar han llamado recientemente la atención mundial.
"Este año hemos visto tres ataques de alto perfil: la captura del yate francés Le Ponnant, el carguero ucraniano Faina que llevaba tanques y armamento, y ahora el supercarguero saudí Sirius Star", afirmó Middleton.
El 15 de noviembre los piratas asestaron su golpe más fuerte al secuestrar el Sirius Star, con capacidad para dos millones de barriles de petróleo y que transportaba 100 millones de dólares en crudo. Los insurgentes islámicos amenazaron con enfrentarlos si no liberaban la nave, que permanece secuestrada y por la cual piden 15 millones de dólares.
La Otan, junto con India, India, Francia, Rusia y Estados Unidos patrullan actualmente el Golfo de Adén. El ocho de diciembre la Unión Europea relevará a la Otan y desplegará mil efectivos en su primera misión naval y la fragata española "Victoria" zarpará a principios de 2009, con 200 militares, para adherirse a la vigilancia en el Océano Índico.
Mientras tanto la IMO concentra su esfuerzo en la reunión de enero de 2009, en la que concluirán un acuerdo de cooperación para combatir este fenómeno, que revive las crueles historias y las películas fantásticas de otros tiempos.
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