Si la ignorancia es atrevida la necedad es absurda.
Una amiga no ve televisión, dice que embrutece. Otro amigo la usa para conciliar el sueño.
El necio ni ve, ni oye, ni entiende y no le importa saber lo mediocre de su condición.
El ignorante cuando conoce, ve, piensa, entiende y comienza un camino sin retorno. Afortunadamente.
Muchos dicen que la tele es para los desocupados, otros afirman que es para las personas de bajos recursos que no tienen en qué más entretenerse, algunos dicen que es el obstáculo para que muchas personas accedan a la lectura.
Yo digo que ver, escuchar y pensar la tele puede ser un camino para acceder al saber.
Estamos frente a una avalancha de propuestas como nunca antes y hay gente que no ve qué ver.
Es real que hacen falta espacios de opinión interesantes, que sobran horas de mediocres propuestas, pero eso no significa que no haya que ver y menos en este afortunado momento.
Cada cual "verá" hasta dónde llega su necesidad de saber o su necedad al ignorar.
Esta reflexión no escapa a los que se mantienen conectados a la red. Muchos creen que Wikipedia es la verdad, otros consideran que es la Alejandría del momento. Puede haber mucha confusión en todo esto y terminar en una torre de Babel segunda temporada.
Independiente del medio informativo lo necesario es estar atentos a lo que se circula y procesarlo, contrastarlo, pensarlo. No repetir neciamente ni juzgar apoyados en saberes erróneos.
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