Los estereotipos de belleza representan aquellos ideales de perfección que una persona encuentra en si mismo o en el otro para ser aceptado y sobresalir en una sociedad. A veces, estos estereotipos varían según la región, la cultura y la autonomía de los individuos.
Para explicar esta variación, Esther Honig, periodista de 24 años que vive en Kansas, realizó un experimento que le permitió conocer los estándares de belleza que rigen cada nación.
El proyecto, que se titula "Before and After", consistió en enviar un autorretrato de la periodista, sin ninguna alteración, a 40 expertos en Photoshop en el mundo, quienes tenían como tarea volverla hermosa de acuerdo a los estándares de belleza del país en que se encontraban.
Los resultados fueron sorprendentes, pues en el retoque de las fotografías se plasmó el ideario cultural y personal de cada experto. Cada uno dio su versión de lo que era volver bello un rostro.
Y es que son esas construcciones culturales las que confluyen en los seres humanos para determinar si alguien es bonito o no, si le atrae o no. Así lo explica Paulo Ochoa, investigador etnográfico.
"A las personas se les impone una percepción de belleza según su cultura, pero esta percepción también depende del carácter de cada individuo, si está de acuerdo con los cánones de su región o si sus búsquedas van por otros lados", explica Paulo, y agrega que, incluso en este experimento es difícil descifrar qué influyó en el retoque, si el cómo se vería linda la chica en su entorno cultural, o cómo la percibía cada participante.
Esta opinión es reforzada por Carlos Gutiérrez, fotógrafo del colectivo de producción audiovisual para la moda, Volta, quien hace énfasis en que el tema de la belleza es completamente subjetivo y, si bien varía con la cultura, también lo hace entre cada individuo.
"En la actualidad, los cánones de belleza se ven altamente influenciados por los medios de comunicación, especialmente en occidente, donde se nos ha vendido una figura idealizada y que, en muchos casos, tiene que ver con la industria. Una mezcla de industria y cultura, que son muy difíciles de estandarizar", precisa Carlos
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