Una atención integral de niños durante sus primeros seis años de vida, brindarles educación, salud, derechos y buen trato, todo bajo criterios de calidad y equidad. Esos son los principios rectores de la fundación Carla Cristina, que cumple 50 años de operaciones.
"Uno de los grandes logros de nuestro trabajo ha sido brindar un acompañamiento integral en cuatro áreas, salud, educación, derechos y protección a la infancia. El 100 por ciento de los beneficiarios tienen todos sus derechos garantizados, tienen atención preventiva en salud, y satisfecho el tema de educación y de potenciar su desarrollo", dice Mónica Echeverri, directora desde hace 21 años de la fundación y quien hoy entrega su cargo a Claudia Londoño.
Ambas destacan que el desarrollo pedagógico creado por Carla Cristina es otro de los logros importantes durante estos años de trabajo. "Se trata de un modelo desarrollista, en el que los niños potencian toda su dimensión, en la que se trabaja la metodología por proyectos, que hace que el niño construye el conocimiento y el docente es un mediador en el aprendizaje".
La fundación atiende a 6.140 niños ubicados en Medellín, Bello, Itagüí, Envigado y los municipios del Bajo Cauca. Para estas directivas, lo que el país necesita es atender más niños, en todas partes.
"El país ha avanzado mucho en la atención a la primera infancia y hay entidades que están prestando un trabajo destacado, sin embargo, hay todavía muchas áreas por cubrir. Podríamos decir que los pequeños en Medellín tienen un buen acompañamiento, pero el territorio rural todavía presenta grandes necesidades", dice Mónica.
Niños y docentes, un equipo
Claudia Londoño, la nueva directora, afirma que el trabajo de las agentes educativas que realizan los programas en las comunidades es un patrimonio muy importante para la gestión que emprende. "Ellas pasaron de ser madres comunitarias a vincularse en el trabajo como docentes, ellas están contentas y se han ganado la confianza de todos. Se sienten identificadas con la calidad humana de la fundación y eso es lo primero".
Claudia lleva también muchos años trabajando con primera infancia. Para ella es muy significativo que en las regiones que se atienden haya cambiado el aspecto de los niños. "Se ven caras rozagantes, ojos que brilla, niños con ganas de jugar, que ya no son la huella de una desnutrición generalizada".
Lo que pasa es que el trabajo se tiene que seguir haciendo y para las personas de Carla Cristina, la meta es seguir creciendo con calidad".
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