Hay un tigre que cuida y acompaña a los colombianos desde hace 50 años. Es el felino más longevo del que se tenga registro en el país. Nació en Antioquia en 1972 y hasta su madurez ha moldeado un carácter inconfundible. Es serio, confiable y amable, como la empresa que representa desde hace décadas: Seguros Sura Colombia.
El inicio de esta empresa conocida de todos fue la respuesta a una necesidad. En la década del cuarenta, el país empezaba a fortalecer su industria, pero nadie la protegía, necesitaba un tigre que encontró inspiración en la canción “Que me coma el tigre”, de Eugenio García (1968).
Entonces, los publicistas Luis Roberto Escobar y José María Raventós aprovecharon la canción para crear una estrategia que estimulara a los asesores a cumplir las metas de ventas y fuera capaz, entre otras cualidades que le fueron atribuidas, de concientizar sobre el cuidado y la prevención de accidentes. La imagen del tigre generó más confianza y se convirtió en sinónimo de seguridad y certidumbre entre los clientes.
Precisamente, esos son los valores que han caracterizado a Sura desde 1944, cuando líderes antioqueños decidieron crear una compañía de seguros generales para proteger ante posibles siniestros a las empresas que empezaban a erigirse con ímpetu en la ciudad, esas que encontraron, tras el embate financiero de la Segunda Guerra Mundial, una oportunidad para producir bienes que no podían ser importados. Así, en medio de una crisis a la que casi ningún país podía escapar, los empresarios de Colombia, para esa época todavía un país muy agrícola, dieron los primeros pasos hacia una era más industrializada.
La fórmula a la que le apostaron 36 empresas y 151 personas naturales para crear la Compañía Suramericana de Seguros, hoy Seguros Sura Colombia, funcionó: a comienzos de 1945 vendieron la primera póliza de incendios a la siderúrgica Talleres Robledo y unos meses más adelante, en julio, se pagó el primer siniestro por incendio a la empresa de textiles Coltejer.
El crecimiento de la compañía fue vertiginoso. Al poco tiempo ya tenían sede en Bogotá y en Barranquilla. El portafolio de servicios se amplió a accidentes, incapacidades y enfermedades a través de su primera filial, Suramericana de Seguros de Vida, creada en 1947, y desde entonces no ha parado de expandirse. De hecho, Sura es hoy un grupo empresarial con presencia en Colombia, Chile, México, Perú, Argentina, Panamá, Brasil, El Salvador, República Dominicana y Uruguay.
Esta internacionalización ha sido mediante las empresas de Suramericana presentes en nueves países y que la ubican como la cuarta mayor aseguradora en la región de origen latinoamericano, así como con Sura Asset Management, líder en la administración de fondo de pensiones y ahorro para el retiro con sus compañías.
Al mismo tiempo, Grupo Sura es el principal accionista de Bancolombia, Nutresa (alimentos) y Grupo Argos (infraestructura). Luego de 78 años de historia, hoy Sura atiende a más de 44 millones de personas y empresas que son sus clientes en 10 países. Esto incluye en Colombia los afiliados al sistema de protección social, mediante la EPS, en salud, y ARL, en riesgos laborales. Por su parte, Grupo Sura ha multiplicado por más de 30 veces el patrimonio de sus accionistas en los últimos 20 años y S&P la ubicó en la más reciente evaluación de sostenibilidad corporativa (CSA 2022) como la sexta mejor compañía entre 533 empresas en la industria de servicios financieros en el mundo.
Aunque desde su fundación, sociedades anónimas de personas naturales y empresas han sido las propietarias de las empresas que conforman el grupo, es decir que ninguna tenía un único controlador, en los años 70 acaudalados inversionistas, aprovechando vacíos regulatorios, empezaron a comprar en el mercado de valores de Colombia acciones de compañías del país hasta lograr tener el control sobre de algunas de ellas.
Para proteger el patrimonio y las propiedades de los pequeños accionistas, los antioqueños, respaldados por las compañías de seguros de Suramericana, idearon un plan maestro: en 1978 las empresas compraron participaciones unas a otras, un enroque accionario que se mantiene a través de la relación de organizaciones independientes (cada con su propia junta directiva y estrategia financiera): Grupo Sura, Grupo Argos y Grupo Nutresa, que por su esencia y valor son tres de los holdings más importantes y con mayor impacto en Colombia y América Latina.
“Con casi ya 78 años de historia forjada en Antioquia, luego en Colombia y hoy en 10 países de América Latina, Sura refleja un buen compendio de virtudes que han hecho posible el desarrollo de la región: el trabajo dedicado para llegar a más territorios, la solidaridad colectiva que se expresa en la mutualidad que está en la base de los negocios de seguros, salud y ahorro; la búsqueda permanente de un crecimiento armónico que sea para todos; también aprender de otras culturas y aportar nuestro conocimiento para avanzar juntos. Y todo esto siempre con una visión de largo plazo, una mirada como la del óleo ‘Horizontes’ del maestro Francisco Antonio Cano”, resume el presidente del grupo Sura, Gonzalo Pérez