Bogotá la vio nacer pero Medellín la vio crecer. Un paisa, Jorge Agudelo Restrepo, y una opita, Rosalba Trujillo Trujillo, le dieron cuerda a una historia que, actualmente, le da 761 vueltas al mundo cada año a través de envíos. Todo comenzó en 1968, pero fue dos años más tarde que la Transportadora Comercial Colombia resultó en lo que hoy los antioqueños conocemos como Grupo Logístico TCC. De chicanear con una flota de camiones Fiat, hace 50 años, la empresa pasó a sacar pecho por hacer parte de una red que tiene operaciones en más de 180 países.
La sociedad recibió en principio el nombre de su fundador: Jorge Agudelo Restrepo y Cía. Ya con el cambio de razón social vino el traslado de la sede principal a Medellín, “para cumplir con las exigencias de nuestros clientes”. Ese momento fue clave para la expansión del grupo, mediante oficinas en otras regiones. Además de flotas que eran toda una innovación para la época, las comunicaciones a través de radioteléfono fueron vitales para conectar sedes a distancia y monitorear vehículos. El primer Centro de Recibo de Paquetes abrió en 1984 y fue el regreso del grupo a la capital del país.
En los 20 años siguientes, TCC asistió a la llegada de la publicidad a Colombia, adquirió vehículos amigables con el medio ambiente, migró a la telefonía móvil y optimizó sus procesos a través de las bondades de los computadores. De esa forma, diez años más tarde, la empresa dejó de ser una compañía de transporte, enfocada solo en la entrega de paquetes y documentos, y se convirtió en un operador logístico con servicios de alcance internacional.
Ahora, son 30,5 millones de kilómetros los que TCC recorre en un año, entre sus entregas por Colombia y Estados Unidos. En el país, tiene 120 puntos de atención logística, además de 320 agentes que reducen las trabas en distintas cadenas de abastecimiento. No solo camiones —con cargas que llegan a toneladas— recorren el país, transportando encomiendas de un lado a otro; también barcos zarpan al océano en busca de sacar sonrisas en otros lados. El grupo registró en 2021 pasado más de 29.000 operaciones aduaneras, movilizó casi 16 millones de unidades, además de 390.000 toneladas de carga masiva.
“Hemos disminuido en 11% la huella de carbono con relación a nuestra línea base. Somos más de 4.000 colaboradores distribuidos en las diferentes ciudades del país, comprometidos con el servicio y en permanente capacitación para atender y satisfacer las necesidades de nuestros clientes y brindar respuestas logísticas integrales”, expresa el presidente ejecutivo del grupo TCC, Diego Fernando Mantilla Ortiz.
Entre sus metas a futuro se cuentan acelerar la disminución de emisiones de carbono y consolidarse como una opción confiable en la creación de ecosistemas logísticos. Esto, en últimas, para pasar de los estribillos “Orgullosos de lo que llevamos” o “Seguimos cumpliendo”, a “Cumplir con tecnología, agilidad y eficiencia es mantenerte conectado”. Seguirle dando la vuelta al mundo, mejor dicho, como soñó en su momento el matrimonio Restrepo Trujillo.