
En una esquina del municipio de Bello, a pocas cuadras del parque principal, unas luces de neón iluminan la calle. Parece que vinieran desde la sala de una casa. En una pequeña habitación de ese lugar, cerrada con candado, está escondido Willington Vásquez, un tipo bajito, con ropa raída y el pelo enredado. Está en ropa interior. Habla en voz baja y tiene sus labios pintados: “Yo que he amado tantas veces, ahora sé lo que es despedirse para siempre...”.
Willington es actor. Un público de unas 30 personas lo está esperando. Por el escenario han pasado dos actrices, una caminando de un lado a otro desesperadamente; otras gritando y cantando. Ambas están representando el amor. Eso busca transmitir con la obra “Enyerbes del corazón”.
El teatro de la esquina es de la corporación Gestos Mnemes. Esta obra, como muchas otras, están atadas a la realidad del municipio. Willington baja en la penumbra y se esconde en la habitación. “Me gusta representar eso que se vive y se vivió: las historias internas de los barrios, la de los inquilinatos. Este es un territorio en donde se evoca ese pasado de la violencia de los ochenta y noventa. Pero la violencia ha cambiado y nosotros hacemos parte de ese proceso, hemos buscado muchachos y se los hemos arrebatado de la violencia. Aprenden el arte de actuar y no se les olvida”.