La distopía es una representación ficticia de una sociedad futura de características negativas causantes de la alienación humana, una definición de diccionario que cuando se ve en la pantalla no está muy lejos de eso a lo que podría llegar la humanidad si sigue como va. Y este tipo de historias se han movido con éxito desde hace varios años en la televisión serial.
Basta mencionar programas como Black Mirror, El cuento de la criada, Westworld, The walking dead, The leftlovers, Snowpiercer o las que más recientemente se han derivado de los videojuegos como The last of us o Fallout.
Todas exitosas, han generado conversación, suscitado todo tipo de preguntas y reimaginado los cientos de escenarios a los que llegaríamos como sociedad si el planeta llegara al colapso. Esa es la clave para que logren grandes niveles de audiencia en sus respectivas plataformas.
Justo se acaba de estrenar en Apple TV+ (el pasado viernes 15 de noviembre) la segunda temporada de otra historia distópica: Silo, basada en la trilogía de novelas distópicas más vendidas del New York Times, escritas por el estadounidense Hugh Howey y que cuenta la historia de las últimas 10.000 personas en la Tierra que viven a una milla de profundidad y no pueden salir a la superficie de un mundo tóxico y mortal del exterior.
Lo particular de esta historia es que nadie sabe cuándo o por qué se construyó el silo y cualquiera que intente averiguarlo se enfrenta a consecuencias fatales.
La serie la protagonizan Rebecca Ferguson, Tim Robbins y el rapero y actor estadounidense Common.
EL COLOMBIANO conversó con Robbins, Common y otros actores de la serie, así como con su creador Graham Yost.
Precisamente Yost compartió que este tipo de historias, por más descabelladas que puedan parecer, tienen paralelismos con la vida actual y eso hace que sean exitosas. “Con Silo, por ejemplo, se habla de las mentiras y nos preguntamos ¿qué es lo que no nos dicen quiénes están en el poder? ¿Cómo ejercen ese poder y ese deseo de verdad? Creo que eso está arraigado en nuestra historia. En la serie queremos centrarnos en los personajes, pero creo que ese material está ahí abierto para que la gente lo interprete como quiera, pero nosotros sí queremos contarla de la manera más veraz y realista posible para que la gente sienta que no es algo fantástico”.
Una de las actrices de la serie es la gran Harriet Walter, a quien recordamos por papeles como la despreocupada madre de los Roy en Succession.
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Para ella sí hay patrones que se pueden rastrear y con los que se pueden encontrar paralelismos en historias como estas y particularmente en Silo: “Siempre hay preguntas sobre cuáles son las mejores formas de cambiar las cosas que no nos gustan de la sociedad. Y hay paralelismos en el mundo real a la hora de reconocer quiénes son nuestros verdaderos aliados y quiénes son nuestros verdaderos enemigos”.
Tim Robbins pone en perspectiva escenarios como los de Silo en un mundo actual, teniendo claro que este no es un lugar en el que queremos estar como seres humanos. Common añade que la estructura que se está desarrollando en Silo no es buena para nadie por que muestra una sociedad opresiva, controladora. “La individualidad es la razón por la que fuimos creados, para ser individuos pero también para trabajar juntos y estar juntos y disfrutar de la vida juntos. Pero nadie fue creado para ser simplemente un robot, hacer lo mismo y ser ovejas”.
El tema de la atracción por las historia distópicas se ha movido en el mundo del arte también desde la literatura y en el éxito de novelas como 1984 de George Orwell, por ejemplo. Desde la psicología el mismo Carl Jung dijo que “probablemente la idea de un Apocalipsis o de un final colectivo corresponda a ese inicio colectivo. Si fuimos creados por alguien al comienzo, puede que todos juntos lleguemos al final” y quizá esa sea otra de las razones que hacen que series como Silo encuentren un público que quiere explorar todos los tipos de finales posibles.
Silo estrenará un capítulo cada viernes, en total serán 10 episodios. El final de temporada se verá el 17 de enero del próximo año.
