Game of thrones solo dejó ver tres dragones en toda la serie: Rhaegal, Viseryon y Drogon. La audiencia los conoció desde su cascarón y por eso se encariñó con ellos a pesar de que eran imponentes y feroces. De esos dragones se sabía que eran mucho más pequeños que sus antecesores.
Causaron conmoción en Westeros porque se creían extintos y por eso la cara de asombro y miedo de Jon Snow cuando los vio en Dragon Stone cuando conoció a Daenerys en la séptima temporada.
Todo este recuento para entender por qué ahora, en la nueva precuela de Juego de Tronos, llamada House of the dragon, los dragones son tan importantes.
Le puede interesar: House of the Dragon no es exacta a Fuego y Sangre, ¿en qué se diferencian la serie y el libro?
Lo primero es tener claro que aunque el libro de George R. R. Martin en el que se basa la historia se llama Fuego y Sangre, los creadores de la serie decidieron llamarla La casa del dragón, claro, es que son estos seres mitológicos y alados los protagonistas de todo el texto de Martin con la famosa Danza de dragones, la gran batalla por el trono entre las facciones verde y negra, Aemon y Rhanerya respectivamente.
Al llamarse así, los dragones son protagonistas y por eso la primera temporada mostró en pantalla, y durante 10 episodios, a siete dragones en total.
Lo segundo es que estos dragones debían ser más impresionantes en pantalla: físicamente son más grandes y de ahí el reto de construirlos digitalmente de manera que fueran creíbles e inspiraran miedo.
“Lo primero que tuvimos en cuenta es que este era un mundo en el que los dragones existían”, dijo Ryan J. Condal, uno de los showrunners de la serie y Miguel Sapochnik, director, productor ejecutivo y también showrunner de la primera temporada, añadió que además la idea ha sido que estos nuevos dragones tengan a su vez una personalidad muy clara, muy similar a la de quien lo monta.
Entonces, los siete dragones aparecieron en la primera temporada de House of the dragon fueron, en su orden:
Syrax: montado por Rhaenyra Targaryen
Caraxes: el de Daemon Targaryen
Seasmoke (Bruma): el que montó Laenor Velaryon
Vermax: el del mayor de Rhaenyra, Jacaerys Velaryon
Dream Fyre (Fuego ensueño): el de la hija de Alicent, Helaena Targaryen
Vhagar: Primero lo vimos con Laena Velaryon y luego con Aemon Targaryen
Meleys: el de Rhaenys Targaryen
La creación
Condal cuenta que para crear estas criaturas reptilianas en la pantalla hubo que trabajar mucho desde la estructura y como los dragones vuelan, había que recrear eso para los espectadores y por eso el equipo de efectos especiales construyó una base de movimiento que tiene ángulos más extremos de los que usaron antes. “Usamos la tecnología llamada The Volume, básicamente un espacio con cerca de 2.500 pantallas de TV Led para que pareciera realmente el vuelo del dragón”.
Angus Bickerton, el supervisor de efectos especiales de La casa del dragón, explicó, por ejemplo, que Vhagar tiene 130 años y que el concepto de la serie es que los dragones siguen creciendo y creciendo.
Le puede interesar: ¡Para que no se enrede! Estos son los hijos de Rhaenyra y Alicent en House of the Dragon
“A medida que crecen, vemos que se vuelven más maltratados, más desgastados por el clima y comienzan a tener dificultades para soportar su propio peso”.
Por eso se verán dragones más grandes en House of the dragon. “Vhagar es tan grande que ya no cabe en Pozo Dragon”, añadió Condal.
Las sillas de montar también se adaptaron a esos dragones más grandes y se ajustaron a la tecnología de The Volume.
Se sabe, según los libros, que los dragones pelearán entre sí. Por ahora se desconoce en qué episodio –o episodios– se verán estas peleas, pero desde House of the dragon prometen emoción y sobre todo, muchos más dragones.
