Serie documental muestra que las canchas y los balones también están hechos para las mujeres
Este 8 de marzo, a las 7:30 p.m., Telemedellín presenta “El llamado”, una serie documental que cuenta la historia de algunas jugadoras colombianas que sueñan con hacer eco en un deporte diseñado por y para los hombres.
“El llamado”, cuenta la historia de tres mujeres que han decidido enfocar todos sus esfuerzos a ser jugadoras profesionales de fútbol. Foto: Cortesía
“No me gustaba perder y siempre los pelados, como sabían que no me gustaba perder, se burlaban. Es que siempre que perdía terminaba llorando, nunca me ha gustado perder”, cuenta Yimara Rojas. Foto: Cortesía
“Yo quiero estudiar idiomas, ser futbolista profesional y jugar en Europa”, Shara Córdoba. Foto: Cortesía
“Yo sentí el llamado del balón desde muy pequeña, mis padres cuentan que yo veía un balón y me iba detrás de él”, Manuela Vanegas. Foto: Cortesía
“Si el balón de fútbol es como un imán que lanza una especie de solicitud al cuerpo humano, ¿qué tan diferente reaccionan el cuerpo femenino y el cuerpo masculino a ese llamado?”, fue una de las preguntas que llevó a Adrián Franco, director de “El llamado”, a lanzarse a las canchas en busca de esos gestos provocados por la pelota y que concluyó al borde de otra pregunta: “entonces, ¿por qué la desigualdad y la discriminación cuando son las mujeres las que corren en las canchas?”, pues si hubo algo que permeó los resultados de toda su investigación, es que el fútbol no tiene género.
Por eso, “El llamado” gira entorno a las historias de tres jóvenes que encontraron en los goles y en las gambetas un recurso para revolucionar a una sociedad que por tradición ha dicho, aunque en silencio, que ese no es un buen lugar para ellas. Se trata de Yimara Rojas, de 15 años, Shara Sofía Córdoba de 14 y Manuela Vanegas de 22, tres dignas jugadoras y representantes de lo que está pasando en los escenarios deportivos, puesto que ya no tienen miedo de “reclamarle al mundo que las dejen jugar en libertad, con valentía y con talento”.
La serie documental está compuesta por 3 capítulos, a través de los cuáles se puede conocer sus protagonistas y sus historias, por ejemplo, la de Yimara, que vivía en un pueblo minero del Bajo Cauca y que pudo mudarse a Medellín para jugar y para moldear un presente lleno de triunfos, aunque la ausencia de sus familiares le represente uno de los tantos obstáculos que le ha tocado enfrentar. “A mí me haría feliz verme jugando fútbol profesional. A veces me acuesto y me pongo a pensar y es elegante, elegante, y así sepa que es muy difícil yo sigo luchando. Por eso siempre digo que me tengo que impresionar y superarme a mí misma”, cuenta.
“No me gustaba perder y siempre los pelados, como sabían que no me gustaba perder, se burlaban. Es que siempre que perdía terminaba llorando, nunca me ha gustado perder”, cuenta Yimara Rojas. Foto: Cortesía
La de Shara que pertenece a la Selección Antioquia de Fútbol y a la que la vida en uno de los tantos barrios de Medellín le propone retos que debe superar a diario para cumplir sus sueños de dedicarse al fútbol profesional, jugar en Europa y estudiar idiomas, algo que no ve tan alejado de su realidad puesto que ese imán que es el balón siempre la ha llevado hacia el campo de juego: “Yo era una niña muy inquieta que siempre buscaba algo para chutar, lo que fuera, una tapa o un tarro, y que me la pasaba esperando a ver si compraban un balón o cómo conseguir un balón para poder seguir jugando”.
“Yo quiero estudiar idiomas, ser futbolista profesional y jugar en Europa”, Shara Córdoba. Foto: Cortesía
Y por último, la de Manuela que hace parte de la Selección Colombia Femenina de Mayores, que pertenece a La Real Sociedad de Fútbol Femenino, un club español con el que jugó la Champions League, y que es un ejemplo para muchas más niñas de Copacabana, su pueblo natal, en donde creo una escuela de fútbol con el fin de mejorar las oportunidades de aquellas con quienes comparte sueños. “Soy una jugadora ambiciosa en el buen sentido de la palabra, a la que le gusta ganar, que se proyecta, que sueña en grande, pero que también entiende que el fútbol es un juego en el que se puede empatar o perder”.
“Yo sentí el llamado del balón desde muy pequeña, mis padres cuentan que yo veía un balón y me iba detrás de él”, Manuela Vanegas. Foto: Cortesía