A la primera función de Monólogos sin propina hace siete años, en un bar en Laureles, asistieron 50 personas. En ese entonces Frank Martínez, Adrián Parada y Chicho Arias se estrenaban como comediantes de Stand Up Comedy, un formato que en Medellín no tenía mucha fuerza, que se abría camino en un medio dominado por los cuentachistes, los trovadores y las parodias.
Hoy se dan el lujo de tener su sede (Mero Bar), llenar espectáculos tres días consecutivos el Teatro de la Universidad de Medellín, el más grande del país, con 1.700 butacas, hacer giras por Estados Unidos y estar en programas en la televisión nacional.
Le puede interesar: ¿Son novios? Jessica Cediel tuvo una cita con famoso productor musical, en el restaurante de su ex
Este fin de semana estrenan su nuevo montaje “¡Pero a qué costo!” en el que hacen un repaso de esos siete años como grupo y recuerdan esos momentos que han marcado la historia de Monólogos sin propina. Esto nos contaron
ADRIÁN PARADA
¿De qué se trata esta nueva obra ¡Pero a qué costo!?
“Es la manera en la que en Monólogos sin propina expresamos ese sufrimiento que viene con la edad, esos pequeños cambios que nos dan cada vez más duro y cómo aprende uno a agradecer detalles como poder dormir, encontrar una silla vacía en un bus y encontrar una cita en la EPS...”.
Después de más de siete años en escena, ¿qué ha sido lo más complejo de todo ese proceso?
“Monólogos, más que un grupo de comedia es una relación estable de tres, obvio que hemos pasado momentos difíciles, de crisis, de repensar las cosas, pero en su mayoría los momentos han sido de alegría, de sorpresa, de camaradería, somos una trieja feliz”.
FRANK MARTÍNEZ
¿Cuáles han sido esos momentos de alegría que quedan en el corazón?
“Ver que a donde llegamos se nos van quedando corticos los espacios, empezamos en Acción Impro, al poco tiempo ya llenábamos y hacíamos doble función. Nos pasó lo mismo en El teatrico y en Panamericana, y ahora estamos muy contentos con nuestro propio espacio (Mero). Eso nos da tranquilidad, felicidad y proyección”.
¿El algún momento dimensionaron lo que hoy han logrado?
“Se nos han dado oportunidades que nos han hecho crecer y en se camino tomamos decisiones claves, nunca pensamos que íbamos a llenar el teatro de la U. de M. pero a medida que llenábamos teatros pequeños veíamos que sí nos daba. Supimos dar los pasos en los momentos concretos”.
Lea también: Marbelle regresa a la pantalla como jurado de un nuevo concurso musical
CHICHO ARIAS
¿El Stand Up Comedy en Colombia ya llegó a un techo?
“En el país todos los días vemos gente nueva y muy buena haciendo Stand Up, el movimiento aún es muy nuevo en Colombia, no tiene más de 20 años, faltan muchas cosas por hacer. Es un formato que la gente ya entendió y por eso lo consume. Ya hay nuevos formatos que le apuestan a los noticieros, mesas de trabajo y entrevistas, que alimentan y dinamizan el género”.
¿Qué tan complejo es hacer humor cuando se tocan temas sensibles...?
“Cada comediante debe hacerse cargo de lo que dice, es un ejercicio donde se es susceptible a que la gente se ofenda, uno asume lo que está diciendo, eso no lo hace difícil ni fácil, es una situación más”.